México, 11 Mar. (Notimex).- Uno de los acontecimientos curiosos que marcó a la Copa del Mundo México 1986 fue que en los estadios se creó, o se hizo famosa, la “ola”, una acción realizada por los aficionados para apoyar a la selección mexicana, y también apareció y saltó a la fama la “Chiquitibum”.
La famosa "ola mexicana" se popularizó en los estadios con motivo del evento futbolístico, ya que su objetivo era, en primera instancia, hacer que la afición despertara de un posible letargo durante el juego, pero luego se adoptó como un estímulo de apoyo al Tricolor.
Aunque se desconoce en qué país surgió, pues se menciona a Estados Unidos en 1980 o Canadá en 1981 en juegos de beisbol o hockey sobre hielo, de manera respectiva, fue en México donde este fenómeno cobró fuerza con el futbol y desde entonces en cada espectáculo deportivo se hace presente.
Otro de los sucesos que quedó grabado en la mente de los aficionados, principalmente el sector varonil, fue la presencia de una despampanante joven que, inmiscuida en las gradas y con una miniplayera con la marca de una empresa cervecera, apoyaba a la representación mexicana.
La anunciante de comerciales llamada Mar Castro, de origen español, se lanzó a la fama por su bien formado cuerpo y, desde luego, porque en las tribunas alentaba a la afición para apoyar al combinado nacional.
Esta joven actriz, modelo y cantante aprovechó su momento y siguió con su carrera en este medio hasta que, dos años después de la Copa del Mundo, decidió emigrar a Estados Unidos, en donde participó en televisión y teatro.