Se define Mika Kaurismäki como un antropólogo con cámara en mano

04 de Marzo de 2013
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Guadalajara, 4 Mar. (Notimex).- Como un antropólogo que va por la vida con una cámara en mano fue como se autodefinió el cineasta finlandés Mika Kaurismäki (1955), quien esta tarde ofreció la "Master Class" "Pigmentando la observación", dentro del programa de actividades en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG).

El director de películas como "Mama África" (2011) y "Brothers" (2012) recomendó a los jóvenes que esta tarde participaron en el V Talent Campus y que desean iniciar una carrera en el cine, que lo hagan en equipo, "recuerdo que cuando yo inicié no conocía a nadie relacionado con la industria del cine, así que yo y mi hermano decidimos crear nuestra propia compañía".

Agregó que lo que inició como una idea de hermanos se convirtió en una gran familia en la que participaban más de 40 personas, "hicimos películas durante seis años y creo que esta experiencia fue muy importante para mi carrera posterior".

Recordó que decidió ser director de cine porque desde que tenía 14 años ya hacía películas en super 8, "esto me permitió tener mi primera introspección detrás de cámara y pude tomar decisiones cruciales, empecé a ser consciente de que hay infinidad de películas", expresó.

Además, mientras Mika Kaurismäki cursaba la preparatoria descubrió un libro sobre cine que acababa de ser editado en Finlandia que lo capturó desde la primera página, "en ese entonces yo me dedicaba a pintar casas y después de leer el libro decidí que quería ser cineasta".

Después de eso asistió a una escuela en Munich para estudiar arquitectura, pero muy cerca de ahí había una escuela de cine y aunque parecía muy difícil que fuera elegido en esa escuela donde aceptaban a muy pocos estudiantes, "pero si me eligieron, ahora sigo con el deseo de ser arquitecto, creo que es algo para lo que también tengo talento".

Después de tres décadas de una fructífera trayectoria en cine de ficción y documental, Mika hoy prefiere hacer películas más pequeñas, en ocasiones sin la necesidad de un guión, solo basados en la improvisación, "porque estoy convencido de que se pueden hacer películas sin que estén planeadas como una nueva forma de hacer cine de ficción".

Dijo que su principal escuela fue ver dos películas todos los días, "yo quería parecerme a los cineastas que admiraba en ese tiempo pero después entendí que cada quien debe elegir su propio camino, ahora apuesto por cosas diferentes, por no repetirme".

Finalmente, el cineasta finlandés que actualmente radica en Brasil, dijo que le encantaría hacer una película en México "mándenme un guión y un boleto de avión y me vengo a filmar aquí".