Juliette Binoche, actriz francesa de desafíos constantes

25 de Octubre de 2014
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Morelia, 25 Oct. (Notimex).- La máxima representante del cine francés en el mundo, Juliette Binoche, consideró que la actuación debe significar un desafío constante, “el actor debe olvidarse de uno mismo porque de otra manera no habría nada que trasmitir, por ello a mí me gusta ponerme en peligro en cada película y aprender cada vez más".

La actriz que a sus recién cumplidos 50 años, conserva la belleza mostrada a lo largo de tres décadas en el cine y en sus más de 60 películas, compartió que los mayores retos se presentan cuando las cosas parecen demasiado fáciles, “porque cuando estamos en peligro encontramos en nuestro interior nuevas posibilidades”.

En entrevista, Binoche, quien ha trabajado con directores como Léos Carax, Anthony Minghella y Krzysztof Kieslowski, indicó que las posibilidades de la actuación son infinitas.

“Sé que tengo la capacidad de transformarme en cada personaje que interpreto y cuando hay un gran director detrás es imposible no hacerlo, porque debemos actuar no sólo con la cabeza y la memoria, sino con todo nuestro ser", expresó.

En este sentido, Juliette Binoche aseguró que no es capaz de juzgar a sus personajes, sólo trata de entenderlos y encontrar una explicación de el por qué las personas actúan de cada forma, lo que la ha llevado a comprobar que todo es posible.

“Pienso en que en todo ser humano existen todas las posibilidades y eso te ayuda a entender a las otras personas; podemos tener capacidades y gustos diferentes pero estamos en una constante transformación que nos permite conectarnos desde lo que hacemos”, aseveró.

Sobre su experiencia en la cinta “Las nubes de María”, dirigida por el francés Olivier Assayas, Binoche consideró que resulta muy significativo porque aborda temas de gran significado para todos como el ego y la aceptación de la edad, que sigue siendo un tabú.

En la película, Binoche interpreta a una actriz madura, que después de 20 años enfrenta el reto de hacer la misma obra, pero ahora como la protagonista mayor y no la joven que había realizado dos décadas atrás, situación que la orilla a confrontarse con ella misma.

“Creo que es una historia que invita a la reivindicación, la aceptación de las etapas de la vida para alcanzar la libertad espiritual, no es fácil aceptar que la belleza de la juventud se acaba, porque competemos el error de sólo pensar en lo que perdemos y no valoramos lo que ganamos”, destacó Juliette Binoche en entrevista.

Reiteró que el actor es el símbolo de sus creaciones, tiene una comprensión medular de lo que ocurre, “es misterioso como una alquimia, y ocurre un fenómeno como el tango en el que empiezas siendo dirigida, pero también hay momentos en que ya no somos conducidos y nos pasamos del otro lado".

La protagonista de cintas como “Chocolat”, “Tres colores: blanco” y “Cumbres borrascosas”, se consideró una mujer en constante búsqueda, no se deja llevar por convencionalismos sociales como el matrimonio.

En el terreno profesional, aseguró no haber participado en ningún proyecto que no tuviera significado para ella y que no le implicara un reto, por muy sencillo que pareciera.

“Siempre he querido ir más allá, como cualquier persona tengo ambiciones, siempre he pensado que el arte es liberador”, concluyó la actriz invitada de honor del 12º Festival Internacional de Cine de Morelia, que se celebra del 17 al 26 de octubre en esta ciudad.

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