Incursiona Ramón Méndez Estrada en la poesía para niños

México, 9 Dic. (Notimex).- Compartir sus propias emociones y sus experiencias de vida, así como tradiciones populares es lo que pretende Ramón Méndez Estrada con su primer poemario para niños "Tonadas ágiles para sonreír en voz alta", compendio que, asegura, es una herramienta didáctica de eficacia comprobada.

El poeta y periodista Ramón Méndez Estrada, reconocido por ser cofundador con Cuauhtémoc Méndez Estrada y Mario Santiago Papasquiaro (1953-1998), entre otros, del movimiento infrarrealista, intenta con esta obra redimir parte de su faena con la finalidad de que el lector pase un grato momento.

Y es que como elemento característico en su obra, emplea a la poesía y a la novela de forma radical y reflexiva para expresarse y cuestionar a las instituciones para abogar por la libertad en la creación.

Coeditado por la Secretaría de Cultura del estado de Michoacán y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), este compendio está conformado por 35 poemas creados hace 15 años como resultado de los momentos que el autor pasó con sus hijos, además de que con esta obra, el autor los enseñó a leer y a escribir.

Por su parte, el autor, quien se siente a gusto por incursionar en un nuevo terreno, no descarta que "Tonadas ágiles para sonreír en voz alta", pueda ser una herramienta didáctica funcional.

El ejemplar, detalló, fue una especie de descanso cuando a la par trabajaba en su libro de cuentos "Tzitzilini y otras lecciones del lado moridor", con el cual intentó reconocer el trabajo de autores como Alfonso Reyes (1889-1959), Xavier Villaurrutia (1903-1950) o José Vasconcelos (1882-1959).

En cuanto a la portada del libro, Méndez precisó que está ilustrada con un dibujo que representa la leyenda del "Lago de Zirahuén", Michoacán.

Dicha leyenda narra la historia de una mujer que murió de tanto llorar por la ausencia de su amado, pero antes de eso logró juntar sus lágrimas en un cántaro, que luego rompió y así se formó el cuerpo de agua.

Este proyecto con el gobierno de Michoacán incluye la posibilidad de entregar ejemplares a las bibliotecas públicas para poder compartirlo con los niños de las comunidades de ese estado de la República.