Doris Camarena evoca vida y obra de Efrén Rebolledo y Bernardo Couto

17 de Abril de 2014
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México, 17 Abr. (Notimex).- Efrén Rebolledo y Bernardo Couto, exponentes del decadentismo, fueron conocidos e importantes en su momento, no obstante son escritores secretos, afirmó la narradora Doris Camarena, en la charla que ofreció anoche en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes.

En el conversatorio, la también guionista dijo que estos autores desafortunadamente han sido víctimas del olvido, el cual “nos vuelve secretos a todos”.

Rebolledo, mencionó la narradora, tiene una historia más reposada, mucho más institucional que la Bernardo Couto, ya que el hidalguense, quien nació en 1877, fue diplomático lo que le permitió viajar mucho y radicar en distintos países como Japón y China.

La mayor parte de su carrera, apuntó, se dedicó a trabajar en los cuerpos diplomáticos y finalmente se convirtió en diputado, por lo que el paso de Efrén Rebolledo (1877-1929) en el mundo literario fue más bien breve.

“No tiene demasiada obra y la que tiene es parca, corta; tiene siete poemarios y una en prosa que es muy importante la cual se titula ´Salamandra´, se trata de la novela más breve en la literatura mexicana y fue escrita en 1919, en el México revolucionario”, dijo.

Agregó que “Salamandra” es la historia de una mujer fatal, colmada de maldad y perversidad, un personaje que lleva a los hombres a su perdición y que representa la tentación de caer en el abismo.

“Se llama Elena Rivas es un personaje que vive de una manera atípica, porque vive en un lujoso hotel de la avenida Juárez y venía de una familia muy connotada de gran abolengo, pero al llegar a la Ciudad de México, ella decide casarse con un general”, detalló.

En el caso de Bernardo Couto (1803-1862), comentó la escritora Camarena, su historia es muy triste e incompleta, pues se trata de un autor secreto, que cayó en el olvido y no alcanzó a despegar.

“Es una desgracia que no haya despegado y es también producto de una idea que desafortunadamente seguimos viendo del artista que tiene la obligación de autodestruirse, ese fue Couto para su propia desgracia”, señaló.

Abundó que el autor que nació en 1880 venía de una familia bastante rica y tenía un abuelo jurista y un padre abogado.

Entonces, señaló, Couto se revela en el sentido que a los 14 años de edad abandona el Colegio Francés y decide que quiere escribir, y ahí venía él seguido por un mozo para acompañarlo y su chofer, para llevar sus colaboraciones a diversas publicaciones.

Por lo que le empiezan a publicar sus cuentos que tenían una inclinación muy clara hacia la muerte y el mal, y como todo escritor quería irse al extranjero, compartió la narradora.

“Se va a París, Francia, que en esos tiempos se veía como el plus de la cultura mundial y la fuente del arte, donde cae en el abuso del opio, ajenjo y de prostitutas, y al llegar a México continúa con sus excesos por lo que a los 21 años de edad muere de una neumonía fulminante”, apuntó Camarena.

La charla sobra la vida y obra de Efrén Rebolledo y Bernardo Couto formó parte del ciclo “Autores Secretos”, del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

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