Emilio Salgari renovó la literatura con sus atmósferas fantásticas

México, 24 Abr. (Notimex) – Reconocido como uno de los principales renovadores de la literatura italiana para jóvenes de finales del siglo XIX y principios del XX, el escritor veronés Emilio Salgari publicó numerosas novelas de aventuras.

Algunas de ellas estuvieron relacionadas entre sí, con que constituyó extensos ciclos narrativos protagonizados por los mismos personajes, ejemplo de ello es “Sandokán”, príncipe apodado “el tigre de la Malasia”, que apareció en “Piratas de Malasia” (1896), “Los dos tigres (1904)” y “El rey del mar (1906)”.

El autor quien destacó por su dinamismo casi cinematográfico de la acción y que fue capaz de crear atmósferas fantásticas y épicas, es recordado mañana que se cumplen 103 años de su suicidio.

Emilio Salgari, quien vio la primera luz en Verona, Italia, el 22 de agosto de 1863, inició sus estudios en el Instituto Técnico y Naval de Venecia, aunque no llegó a terminarlos.

En ese período sus experiencias como hombre de mar se limitaron a breves excursiones a lo largo de las costas del Adriático.

En 1882 regresó a Verona, donde organizó una biblioteca ambulante y se dedicó al periodismo. Sus primeras producciones literarias fueron pequeñas composiciones líricas, relatos breves y memorias.

Un año más tarde, incursionó en el género de la novela con “I selvaggi della Papuasia”, obra publicada a manera de entrega junto con al periódico milanés “La valigia”.

En esos años, el joven escritor inició una intensa actividad literaria, que incluyó la publicación de 130 cuentos y 85 novelas, que desde el primer momento fueron acogidos favorablemente entre el público, por lo que fueron traducidos a docenas de idiomas.

En 1892, después de casarse, se trasladó a Turín y escribió “La cimitarra de Buda (1892)”, “Los pescadores de ballenas” (1894) y “Los misterios de la jungla negra (1895), señala la biografía del también periodista disponible en el sitio electrónico “biografiasyvidas.com”.

Tras una estancia de dos años en Sampierdarena, donde entró en contacto con los ambientes marítimos de la Liguria para obtener nuevas ideas para sus libros, regresó a Turín y produjo sus famosos ciclos de "Los Piratas de Malasia" y "Los Corsarios del Caribe".

En ellos, el autor permeó su férvida imaginación, capaz de dar vida a personajes y héroes que, en sus aventureras empresas, encarnaron los sentimientos más elementales, como la justicia, el honor, la amistad o la defensa de los débiles.

A principios del siglo XX, Salgari publicó las novelas “Los tigres de Mompracem (1901)”, “El desquite de Sandokán (1907)” y “En las fronteras del Far West (1908)”, mismas que se convirtieron en auténticos “Best-Sellers”.

No obstante su éxito, Salgari no pudo contra la desgracia familiar, los problemas económicos y su inestabilidad y se quitó la vida el 25 de abril de 1911.