Tiene Colombia verdaderas joyas de museo que marcan su historia

18 de Mayo de 2014
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Bogotá, 18 May (Notimex).- La esencia de la historia y cultura de Colombia está comprimida en 150 museos que son verdaderas joyas nacionales, uno de los cuales, el parque de San Agustín, fue declarado en 1995 Monumento de la Humanidad por la UNESCO.

El Museo Arqueológico y Sala Etnográfica Parque Arqueológico Nacional de San Agustín, en el suroccidente, es el más importante que existe en el país debido al reconocimiento que le dio la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

El parque cuenta con un museo en su sede de San Agustín, donde se exponen piezas representativas de la cultura agustiniana.

El parque ha sido reconocido desde hace un par de siglos por ser la mayor concentración de estatuas megalíticas encontradas en las tumbas monticulares del período Clásico Regional (1-900 D.C.) y asociadas a sociedades complejas de tipo cacical.

En la sala arqueológica hay 600 muestras de colecciones de estatuaria, artefactos líticos, óseos y de cerámica que corresponden a diferentes períodos de la trayectoria prehispánica de esta región.

En la sala etnográfica se encuentran muestras de indumentaria, arte plumario, tocados y collares de diversas etnias colombianas.

Pero es en Bogotá donde se concentran 21 museos de los 150 que ayudan a marcar la ruta histórica y cultural de Colombia desde antes de la Colonia hasta el siglo XXI.

El Museo del Oro, declarado Monumento Nacional, es considerado uno de los más emblemáticos a nivel mundial porque tiene una colección impresionante que comprende cerca de 34 mil piezas de oro.

Además, posee 20 mil objetos óseos, líticos, cerámicos y textiles de las culturas Calima, Quimbaya, Muisca, Tayrona, Sinú, Tolima y Malagana, entre otras.

La planta baja acoge exposiciones temporales con temas de antropología y arqueología, mientras que el segundo piso ofrece un recorrido por las regiones arqueológicas resaltando su economía, técnicas del trabajo orfebre y aspectos relacionados con la muerte.

En su imponente sede, en el corazón de la capital colombiana, se exhiben poporos, máscaras, pectorales, colgantes, collares, brazaletes y cientos de figuras presentadas en vitrinas y maquetas.

Este espacio cultural se complementa en la misma zona céntrica de Bogotá con el Museo de Arte Colonial, que fue inaugurado bajo la administración del presidente Eduardo Santos el 6 de agosto de 1942.

En el Museo de Arte Colonial se puede apreciar arte virreinal, platería, la Virgen de la Luz y lo más característico de la colección de Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos, entre otros invaluables tesoros de la cultura colombiana.

Declarado Monumento Nacional en 1975, el Claustro de las Aulas es una de las más antiguas construcciones de Bogotá.

En la zona colonial de La Candelaria, y dos cuadras al oriente de la Catedral de Bogotá está el Museo Botero, con la colección de arte donada por el maestro colombiano Fernando Botero y catalogada como la más importante realizada en la historia de esta nación.

La donación entregada al Banco de la República está integrada por 123 obras de su autoría realizadas con las técnicas de dibujo, acuarela, óleo, pastel y escultura, principalmente.

Asimismo, comprende 85 obras de algunos de los más representativos creadores de la historia del arte de fines del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX como Picasso, Renoir, Dalí, Matisse, Monet, Degas, Chagall, Giacometti y Bonard, entre otros.

La colección se exhibe en los salones de la antigua Hemeroteca Luis López de Mesa, posteriormente conocida como Casa de Exposiciones, y ahora sede permanente del Museo Botero.

El Museo Nacional, un poco más al norte del centro de Bogotá, es el más antiguo de Colombia y uno de los más viejos del continente, pues data de 1823. Su arquitectura de fortaleza está edificada con piedra y ladrillo.

La planta comprende los arcos, bóvedas y columnas en una forma que se asemeja a una cruza griega sobre la cual se distribuyen las 104 celdas con que contaba la prisión, de fachada sólidamente amurallada.

Primero fue construida como cárcel en 1874 y era llamada Panóptico (funcionó hasta 1946), para reemplazar las diferentes localidades que fueron empleadas con dicho fin en Bogotá, por eso llegó a constituirse en el edificio de mayor construcción de la ciudad.

Museo Quinta de Bolívar: La Quinta, fue terminada de restaurar en 1998. Es una magnífica muestra de arquitectura doméstica rural de la Colonia.

Exhibe muebles, trajes, armas, documentos y objetos que pertenecieron al Libertador Simón Bolívar, así como piezas de variada naturaleza organizadas por salas que buscan recrear la disposición original de sus espacios.

El Museo de Arte Moderno de Bogotá (Mambo) es otro de los museos, pero en este caso es privado y mantiene una completa colección de obras de arte moderno integrada principalmente por dibujo, pintura, grabado, escultura y ensamble.

Posee piezas de los maestros colombianos Fernando Botero, Alejandro Obregón, Enrique Grau y Édgar Negret, entre muchos otros, así como una importante pinacoteca de artistas latinoamericanos.

La moderna edificación, diseñada por el arquitecto Rogelio Salmona, logra un óptimo manejo de los espacios y de la luz natural. En sus salas y patios de escultura son realizadas exposiciones temporales que recogen temas relacionados con el arte moderno.

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