Editan primeras grabaciones de Melesio Morales y Ricardo Castro

30 de Julio de 2014
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México, 30 Jul. (Notimex).- La soprano Luz Angélica Uribe, acompañada por el pianista Armando Merino, presentará esta noche en el Museo Nacional de Arte (Munal) canciones escritas por Melesio Morales (1838-1908) y Ricardo Castro (1864-1907), que fueron recopiladas en el disco “Chanson d’amour”.

Se trata de un material con 10 de las primeras grabaciones a nivel mundial que tuvieron estos compositores mexicanos, las cuales podrán ser escuchadas de manera gratuita en el Salón de Recepciones del Munal, en el marco de la Noche de Museos.

Aunque la grabación data de hace 18 años, el disco se publicó hasta ahora y será presentado para deleite de los melómanos.

“Desconozco las razones por las que no se publicó entonces, pero me alegra constatar la calidad que tiene. Se nota el excelente trabajo de equipo que hicimos, porque no se oye a un pianista acompañando a una cantante, sino a dos solistas en un diálogo”, señaló Armando Merino al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

Señaló que la esencia del disco son canciones y romanzas mexicanas de fines del siglo XIX escritas por tres compositores muy importantes de nuestra historia musical: Melesio Morales, Ricardo Castro y Gustavo Campa.

En total son cinco canciones de Melesio Morales, cuatro de Ricardo Castro y una de Gustavo Campa, que proyectan el ambiente musical de entonces, “a manera de una imagen de cómo se trató la voz” en el ámbito de las dos corrientes que existían en ese entonces en México: la francesa y la italiana.

Las canciones de Melesio Morales fueron escritas en italiano, y las de Castro y Campa, en francés, lo cual fue muy representativo de las corrientes que predominaron en la época.

En México existía un movimiento muy importante de compositores nacionales, del cual uno de los representantes más importantes fue Melesio Morales, quien además fue maestro de Castro y de Campa; los tres, compositores de ópera. Cuando los dos alumnos descollaron como compositores, se abocaron a la escuela francesa, sobre todo en la música para piano.

Lo anterior provocó una especie de discordancia al grado del disgusto, y fue cuando se separaron los compositores italianizados y los afrancesados.

Para el pianista, no obstante la influencia europea, lo que “tienen estas composiciones de orgullo, podríamos decir, es que son de extraordinaria factura. Son músicos de grandes conocimientos, mucho talento, y lo que sí es mexicano, aunque no se reconozca en el estilo, es la inspiración.

Escuchar el disco completo será una delicia, prometió el músico, quien considera al álbum su aportación a la discografía de la música mexicana”.