Obra de Helen Escobedo engalana exposición “Universos femeninos”

México, 15 Sep. (Notimex).- La obra de la escultura Helen Escobedo, quien trascendió como una destacada y versátil creadora mexicana de la segunda mitad del siglo XX, continua vigente a cuatro años de su muerte que se cumplen mañana.

Así lo demuestra la exposición “Universos femeninos”, que se presenta en la galería Juan Pardo Heeren del Icpna en el Centro de Lima, en Perú, y la cual es engalanada con una obra de la destacada escultora e inventora mexicana Helen Escobedo.

Bajo la curaduría de Rafael Alfonso Pérez y Pérez, la muestra da cuenta del trabajo de las artistas mexicanas cuya obra forma parte del acervo del Museo de Arte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México, de acuerdo con el portal de Internet “elperuano.com.pe”.

Helen Escobedo nació en la Ciudad de México el 28 de julio de 1934 y formó parte de una familia multicultural, ya que su padre era de origen mexicano, mientras que madre era inglesa.

Según información del portal web “mexartdb”, Helen enfocó sus estudios universitarios hacia la Filosofía y Letras en la Universidad Motolínia, pero sus habilidades artísticas apoyadas por su madre desde temprana edad, le abrieron el camino para descubrir su verdadera vocación.

En su juventud tomó sus primeras clases de escultura con Germán Cueto (1893-1975) en el México City College, y en 1951 recibió una beca de tres años para asistir al Royal College of Art de Londres, tiempo que aprovechó al máximo para perfeccionar su técnica.

Según el portal digital del periódico “La Jornada”, Helen montó su primera exposición en 1957 en la Galería de Arte Mexicano, tras su regreso a su país natal.

Para la década de los 60 produjo varias innovadoras esculturas con luz y sonido, ejemplo de ello son “Pez radio” y “La lámpara kalicósmica".

En esos años además conoció al escultor mexicano de origen alemán Mathias Goeritz (1915-1990), quien la invitó a participar en La Ruta de la Amistad para los XIX Juegos Olímpicos. Para esta ocasión Helen diseñó y construyó su obra en concreto de 17 metros de altura, titulada “Puertas al viento”, situada al sur de la Ciudad de México.

En la siguiente década, junto con un equipo de cinco colegas escultores, crea su obra magna “El espacio escultórico de ciudad universitaria”, y es nombrada miembro del Consejo Internacional de Museos de Arte Moderno (CIMAM).

Tiempo después Escobedo recibió la beca Guggenheim con la que hizo la instalación “Negro basura, negro mañana”, en el Bosque de Chapultepec, de esta capital, y al final de la década de los 90 fue beneficiaria del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA).

En 2009 recibió el Premio Nacional de Artes en la categoría de Bellas Artes y un año después fue nombrada ciudadana distinguida, por el entonces jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento.

Helen Escobedo, quien fue una enamorada del arte, dedicó hasta los últimos días de su vida a su gran pasión, pues preparaba una nueva instalación, cuando luego de luchar por varios años contra el cáncer, perdió la batalla y murió el 16 de septiembre de 2010.