Se cumplen dos años de la muerte del historiador Eric Hobsbawm

30 de Septiembre de 2014
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México, 30 Sep. (Notimex).- “La injusticia social necesita ser denunciada y combatida… el mundo no se va a arreglar por sí solo”, solía decir el historiador británico Eric Hobsbawm, quien falleció hace dos años, el 1 de octubre de 2012, cuando ya era considerado uno de los intelectuales más influyentes de la segunda mitad del siglo XX.

Sus biógrafos resaltan el profundo compromiso con el marxismo que siempre expresó el también catedrático, a quien se debe una rigurosa documentación de los siglos XIX y XX.

De acuerdo con un perfil difundido por el portal en Internet de la BBC de Londres, se trató de un hombre excepcional, de gran formación académica, que practicó la aceptación de que cada cual es hijo de su tiempo.

Su autobiografía, reseña el sitio, más que una serie de memorias es una investigación sobre sí mismo y su entorno. En ella, asevera que: “Pertenezco a la generación para quienes la revolución bolchevique representó una esperanza para el mundo".

Eric Hobsbawm nació en Alejandría, Egipto, el 9 de junio de 1917. Se sabe que pasó su infancia y adolescencia en Viena y Berlín, y que hacia 1929 se quedó huérfano de padre, y poco después de madre también.

Tanto él como su hermana fueron adoptados por sus tíos, que emigraron a Londres en 1933, coincidiendo con el ascenso del nazismo.

Cuentan que con sólo 14 años se afilió al Partido Comunista en Berlín, para después incorporarse, en 1936, al Partido Comunista Británico (en el que permanecería durante seis décadas, hasta su disolución en 1991).

Su sólida formación le permitió acceder a una beca para ingresar en el King's College de la Universidad de Cambridge, donde se doctoró en Historia con una tesis sobre la Sociedad Fabiana, germen del Partido Laborista británico, detalla el sitio “Biografiasyvidas.com”.

Comenzó su carrera como historiador en 1947, y fue profesor en universidades tan importantes como la Universidad de Londres o Stanford, y miembro de la Academia Británica.

Según los estudiosos de su obra, la aplicación de su visión marxista contribuyó a la construcción de la disciplina de la historia social, que aspiraba a enterrar la tradición historiográfica victoriana, orientada a los grandes personajes.

De forma paralela, centró sus estudios en el desarrollo de las tradiciones, la crítica hacia las invenciones de las élites y los contextos de la construcción de los modernos estados-nación, señalando asiduamente las conexiones entre el devenir político y sus causas económicas.

El materialismo histórico de Hobsbawm, expone la misma fuente, alcanzó una influencia muy notable en los ámbitos académicos de todo el mundo occidental durante el siglo XX, y en especial en los centros británicos.

El sitio “Lecturalia.com” añade que entre su producción destacan obras como “La era de la revolución, 1789-1848” (1962), “La era del capitalismo, la era del imperio 1875-1914” (1987), e “Historia del Siglo XX” (1994).

Hobsbawn recibió importantes distinciones, como numerosos Honoris Causa o el Premio Bocumer de Historia en 2008, por citar algunos.

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