México, 30 Sep. (Notimex).- Nacido en la Ciudad de México en 1953, el escritor y filósofo Álvaro Uribe aseguró que en su reciente novela, "Autorretrato de familia con perro", puso todo su arte y esfuerzo.
"Este libro es lo mejor que yo puedo hacer en este momento, y en esa medida, me gustaría que a alguien más le pudiera interesar", subrayó el autor.
Entrevistado por Notimex con motivo de la aparición de esa obra literaria dedicada a su madre, Esther Mateos (q.e.p.d.), quien fuera agregado cultural en Nicaragua y consejero cultural en Francia destacó que, sin embargo, lo importante es leer en general.
"La razón para leer es que un libro convenza, y eso sólo se está hecho con esmero y cariño", dijo.
Completó la idea al subrayar que un libro debe ser leído cuando está bien hecho, con vida, y sobre todo, si condensa la experiencia de otra persona. Y si esa experiencia es, además, la de una persona que se dedica al oficio de escribir, a condensar su propia experiencia y a hacerla asequible a los demás de un modo interesante, es como conocer a otra persona".
Sobre "Autorretrato de familia con perro", Uribe explicó que es una novela basada en su experiencia. "Hay que aclarar, sin embargo, que la experiencia de cada persona se nutre no sólo de lo que ha vivido, sino también de lo que ha leído, de lo que le cuenta y de lo que ve que los demás viven", abundó el autor traducido al francés, inglés y alemán.
Consecuentemente, añadió, la novela tiene partes que bien pueden reflejar sus propias experiencias, aunque todas ellas ficcionalizadas.
Por ejemplo, y para dar una idea de cómo se pueden cambiar las cosas, el autor citó que esta novela cuenta con un personaje central, que se llama Malú y dos personajes protagónicos también, que son sus hijos.
"Esos dos hijos son hermanos mellizos. Uno de ellos, llamado Humberto Urquidí, en efecto podría ser yo por las muchas semejanzas que ambos tenemos, mientras que el otro hermano es historiador, y nada tiene qué ver con mi hermano de la vida real, quien ni es gemelo mío, ni historiador ni tiene nada qué ver con la cultura", añadió el escritor.
El autor de "Topos", célebre libro de 1980, acotó: "Ese personaje, historiador, tiene un papel fundamental en la historia a lo largo de la novela, pues lleva la voz narrativa, y es autor de 12 de los 36 capítulos que integran el libro. Mi hermano real, evidentemente, no se parece en nada a ese personaje ficticio que narra una tercera parte de la novela".
Apuntó que buena parte de la ficción de esta novela está en la forma narrativa que tiene el resto de los personajes, alrededor de 14 a lo largo de la trama. "Son hombres y mujeres que hablan de Malú, quienes dan su testimonio, muchas veces en forma de confesión o de entrevista, cuando en realidad yo nunca hice una entrevista para escribir este libro".
Álvaro Uribe reconoció que él se sentó en su casa para escribir una novela y aunque parecen entrevistas, porque él desea que así parezcan, es la forma ficticia la que da esa apariencia y convence al lector.
"Yo no entrevisté ni a la mejor amiga de mi madre ni a la peinadora ni a la sirvienta que trabajó en mi casa, mucho menos al amante de mi madre", indicó.
Son personajes que no se habrían expresado así. "Yo le presto la expresión, aunque me tomo la libertad de robar personajes y dichos de donde sea", acotó el escritor, quien añadió que el por qué de esta novela es el deseo que tuvo por hacer un homenaje, un recordatorio o retrato de su madre real, quien ya murió.
Autor también de "El cuento de nunca acabar" (1981), "La audiencia de los pájaros" (1986), "La linterna de los muertos" (1988, reeditado en 2006), "Recordatorio de Federico Gamboa" (1999), "La otra mitad" (1999) y "La parte ideal" (2006), Uribe subrayó que "Autorretrato de familia con perro" está dedicada a su madre verdadera.