“No se puede escribir de espaldas a la realidad”: Antonio Ortuño

01 de Octubre de 2014
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Santiago, 1 Oct. (Notimex).- El escritor no puede escribir completamente de espaldas a su realidad y olvidar todo lo que lo rodea, afirmó aquí el mexicano Antonio Ortuño (Guadalajara, 1976), para quien en las obras siempre habrá una “huella palpable de esa experiencia vital”.

En declaraciones a Notimex, el autor de “El buscador de cabezas y “Recursos Humanos”, quien visitó Chile para participar en la versión 2014 de la Feria Internacional de Literatura (Filba), en América Latina suceden muchísimas cosas todos los días, tremendamente dinámicas, problemáticas, que atraen la atención de los autores.

“Desde luego, la problemática de América Latina no es la de sociedades como la francesa, o la alemana, donde quizá más naturalmente se haya podido dar una narrativa de la intimidad, del yo, de la introspección”, agregó.

En América Latina, subrayó “el escritor joven representa una voz crítica en la sociedad frente a las temáticas que nos asaltan a cada rato”.

“Me resulta como difícil pensar que un escritor que se presupone que debería ser agudo, que debería ser en cierta manera sensible, a ciertos asuntos, escriba de espaldas a eso”, enfatizó.

En todo caso, agregó, hay muchas formas de hacer literatura y hay gente que prefiere consagrarse a una literatura que más bien aborde como esquemas de imaginación, que de repente se importan de otras tradiciones”.

Ortuño, cuya más reciente novela, “La Fila india”, narra el drama de los migrantes de América Central y su paso por suelo mexicano, enfrentando la violencia, y hasta el crimen, señala que ha sido también periodista, y ello influye en su trabajo literario.

“El asunto de los centroamericanos es invisible en la vida pública, pese a los esfuerzos de algunas organizaciones civiles, periodistas y documentalistas. El medio intelectual está más o menos consciente de que la novela tiene un punto, sí”, dijo.

Pero el problema es que, agregó, “el medio intelectual mexicano cabe en un café y su repercusión social es mínima”.

“No trato de hacer periodismo literario ni literatura periodística, pero no pierdo de vista que son actividades que tienen muchos lazos posibles, muchos lazos de comunicación”, apuntó.

Agregó que a él le resulta imposible que haya una serie de convulsiones sociales, y cambios sociales, y escribir algo que no tenga que ver absolutamente nada con eso, me resulta difícil o imposible”, aseveró.

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