Recibe José Ángel Fernández el IV Premio Continental: Canto de América

27 de Junio de 2013
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México, 27 Jun. (Notimex).- El profesor y exponente de la cultura Wayúu José Ángel Fernández Silva Wuliana recibió el IV Premio Continental: Canto de América 2012, por su obra "Dones y cantos al Cerro Mayor".

La condecoración le fue entregada por Juan Gregorio Regino, director de Desarrollo Intercultural de la Dirección General de Culturas Populares del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), durante una ceremonia en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

En el acto, Javier López Sánchez, director general del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI), expresó que "por su poesía, José Ángel Fernández parece ser parte de un mundo maravilloso en el que los pájaros hablan con los hombres y les cuentas su actos de rebeldía".

"Fomentemos y divulgamos la poesía y las lenguas indígenas de México, porque es un derecho de todos los hablantes y de todos los escritores", manifestó López Sánchez, de acuerdo con declaraciones difundidas por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).

Por otro lado, Pedro Martínez Escamilla, presidente del Consejo Consultivo de Escritores de Lenguas Indígenas (ELIAC), explicó que el premio tiene la finalidad de unir a los diferentes escritores del continente Americano, además de establecer un diálogo y hermanar a los pueblos indígenas por medio de las tradiciones literarias.

En ese sentido, Juan Gregorio Regino señaló que el Premio Canto de América ayuda a fortalecer a todos los creadores indígenas, "éste no sólo es para José Ángel Fernández Silva Wuliana, sino para el pueblo wayúu y Venezuela".

El cuarto premio Canto de América 2012, convocado por el ELIAC, en el marco de su 20 aniversario, con el apoyo del INALI y la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), rindió homenaje al escritor Carlos Montemayor (1947-2010), quien fuera desde 1997 miembro honorario de la organización de Escritores de Lenguas Indígenas A.C.

Su viuda, Susana de la Garza, quien recordó vida y obra del traductor mexicano, comentó que no es casual que se le otorgue el nombre de Carlos Montemayor a tan importante premio de literatura indígena, pues fue un fiel defensor indígena y difusor de sus expresiones literarias.

"A partir de su primer encuentro con las lenguas originarias, Montemayor decía que quedó atrapado, maravillado, completamente deslumbrado por los sonidos, la armonía, la dulzura y la construcción gramatical de su poesía.

"Su inquietud por conocer nuevas lenguas le llevó a penetrar en las comunidades de distintas regiones del país", recordó ayer De la Garza.

"Además de su obra, el espíritu de Montemayor nos insta a luchar por un mundo mejor, de justicia, donde reine la libertad. Sus palabras son puertas que se abren, que cantan al hombre, al ser, a la vida y que permanecen en nuestra memoria", concluyó.