Complacen Los Tres en el Lunario

24 de Abril de 2014
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México, 24 Abr (Notimex).-Luego de su presentación en la edición XV del Festival Vive Latino, la banda chilena Los Tres, cumplió su promesa con un concierto que tuvo un repertorio de 34 canciones y tres horas de duración en el Lunario de la Ciudad de México que lució prácticamente lleno en su capacidad general.

La agrupación creada a finales de los ochenta deleitó a su público iniciando cinco minutos después de las 21:00 horas, con temas como “Somos tontos, no pesados”, “Sudapara” y “La Torre de Babel” que encendieron el ambiente con las estruendosas guitarras, la batería y el contrabajo que incitaron al baile frenético.

“Buenas noches Lunario, ¿cómo están?”, fueron las palabras con las que el vocalista Álvaro Henríquez saludó a la audiencia para luego interpretar “Morir de viejo”, tema en el que el bajista, Roberto Lindl intercambió el contrabajo por un bajo eléctrico y se añadió un integrante en los teclados.

“Cárcel, hospital y cementerio” continuó en el repertorio que en todo momento mostró la peculiar voz de Henríquez, que sin abandonar sus lentes oscuros sumaba a los instrumentos que vacilaban entre el rock y el rockabilly que mantuvo los pies de los asistentes, tocando el suelo con el ritmo.

Los trajes negros de los artistas permanecieron durante todo el concierto en el que el deleite de los instrumentos nunca paró y fue celebrado en todo momento por los aplausos que no se hicieron esperar al final de cada interpretación.

“Muchas gracias, queremos invitar a unos amigos de la militancia rockabilly en México: Los Rebel Cats”, exclamó el cantante para dar paso a la banda mexicana que saludó sin reparo. “Buenas noches, ¿cómo están? Ahora va a haber tres de chile y dos de lengua”, declaró previo a iniciar un temblor de instrumentos que acompañó “El camino” que concluyó con una ovación.

“Esta canción habla de una planta que ya está legalizada en Uruguay, no se que estamos esperando los demás países de Latinoamérica”, dijo el cantante para dar paso a "Hojas de té" que en su rock incluyó un espectáculo de guitarras.

La imagen de la máscara de Blue Demon, se dejaba ver tímidamente tras el saco del vocalista que nuevamente incitó al canto al interpretar “Tírate” que dio tiempo una demostración de talento por parte del bajista y un gran coro creado por la audiencia.

"Hey, hey, hey", más reciente sencillo de la banda, siguió con el repertorio que también incluyó “Shusha” y “De hacerse, se va a hacer”, ya con la advertencia de un concierto que tendría 34 canciones.

Con poca expresión pero mucha convocatoria, el cantante dirigió un coro en "No falles" en la que se incluyó el acordeón, para luego continuar con la conocida “Olor a gas” que culminó con las voces de los presentes y un suspiro limpio imitando una fuga, sonido que el artista calificó "demasiado lindo para ser verdad".

Tras el llamado de “Oe, oe, Los tres, los tres”, la banda reaccionó con un “muchas gracias” y el tema “Esperando cartas de amor” y las palabras del líder de la agrupación. “Es una emoción estar acá con todos ustedes en el Lunario, esta canción la dedicamos a todos ustedes”, dijo Álvaro Henríquez para tocar “Cerrar y abrir” y “Amor violento”.

“Para nosotros es muy importante ser un grupo chileno y traer la música folklórica de Chile; éstas se llaman cuencas”, advirtió el intérprete para entonar versos convertidos en canciones y dar paso a “La vida que yo he pasado”.

“Todas estas canciones las hemos aprendido gracias a Roberto Parra”, reveló Henríquez quien dio paso a “Quien es la que viene allí”, donde nuevamente el contrabajo ofrece un espectáculo lleno de talento en su ejecución y convierte en estatuas a los integrantes de la banda, que rompen su encanto sólo con música.

Comisario Pantera fue la segunda banda invitada a la presentación que nunca detuvo el ritmo que continuó con "Traje desastre", “Pájaros de fuego” y “La primera vez”, en donde la banda se mantuvo fiel al sonido que dio a conocer desde sus inicios.

“Muchas gracias, gracias por venir, invitamos a Roger de Comisario Pantera”, reveló el cantante para iniciar con "He barrido el sol" que subió el tono del concierto convirtiéndolo en una fiesta donde la improvisación abrió camino con “Jefe de jefes” que sorprendió al público pues la banda no sólo logró el tono sino el ritmo perfecto en la interpretación del tema original de Los tigres del norte.

Luego de la euforia, los integrantes abandonaron el escenario, que minutos después de aplausos y gritos, el bajista retomó enamorando con su contrabajo que llamó a aplausos y chasquidos, un preludio para “Flores secas”, ya en un sonido más cercano a la suavidad y melancolía del jazz que siguió “Amores incompletos”.

La fiesta se retomó con “Gato por liebre” y “Bolsa de mareo”, que al culminar, hacen que la banda se vaya de nueva cuenta, no así el público que los espera en la oscuridad que vuelve a romperse con las luces.

La dirección de Henríquez, de espaldas, conduce la agrupación al éxito “Déjate caer”, en donde retoman el arreglo que la banda mexicana Café Tacvba hiciera en el 2005, en donde se incluyeron los teclados que pusieron a brincar a los asistentes.

Tras más de dos horas y media de concierto, pareció transformarse en una fiesta de complacencias en donde a cada minuto los presentes gritaban los títulos de canciones que al final se transformaron en realidad con temas como “La espada y la pared”, “Lo que no fue no será”, interpretado sólo con guitarra y voz del líder.

La batería que continuó invencible hasta el último momento, acompañó a Los Rebel Cats y a Comisario Pantera para que Los Tres cerraran como una gran orquesta con “Restorán” y la frase “Son un público increíble”, con la que entre abrazos y besos, se despidieron.

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