México, 12 Jul 14 (Notimex).- Con la participación del tenor mexicano Ramón Vargas y la soprano española Ainhoa Arteta, anoche tuvo lugar una función de “La Bohéme”, de Giacomo Puccini, segundo título de la Temporada de Ópera en Vivo a cargo de la Ópera de Bellas Artes del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
El elenco de la ópera, que también se escenificará esta noche en el Auditorio Nacional, lo integran los cantantes mexicanos Olivia Gorra y Rosendo Flores, el barítono rumano George Petean, el Coro y Orquesta del Teatro de Bellas Artes, bajo la dirección de Srba Dinic, y la Schola Cantorum de México, dirigida por Alfredo Mendoza.
El ambiente recreado está conformado por una escenografía que evoca el interior de una casa y la fachada de un barrio de época, además de vestuarios bien cuidados y música en vivo.
Las voces de Vargas y Arteta sobresalieron, por lo que Rodolfo y Mimí, sus personajes, fueron ovacionados en reiteradas ocasiones.
Aunque no sólo ellos cautivaron al público, pues también hicieron lo propio el resto del elenco, que con frecuencia hizo reír al público por sus diálogos y actuaciones.
La historia de “La Bohéme” inicia en una humilde y fría buhardilla, donde se encuentran el pintor Marcello y el poeta Rodolfo, quienes se quejan del frío invernal, el hambre y la falta de leña para calentarse.
En la chimenea queman un escrito del poeta cuando improvisadamente aparecen sus compañeros de habitación, el filósofo Colline y el músico Schaunard, este último cargado de víveres, leña, vino y monedas.
Posteriormente y una vez que se queda solo Rodolfo a trabajar, aparece Mimí, una costurera vecina, cuyo verdadero nombre es Lucía.
Durante su encuentro, él le confiesa su amor, mientras ella le relata quién es, qué hace y le pide a su nuevo enamorado la lleva al Barrio Latino con sus amigos.
Bajo el ambiente festivo que ahí se respira por la nochebuena, Mimí y Rodolfo entran a la mesa de los otros bohemios.
Pronto llega Musetta, la cantante y ex pareja de Marcello, acompañada de un político llamado Alcindoro, un hombre mayor al que evidentemente esquilma lo más que puede.
Musetta simula un dolor de pie y manda al viejo a comprarle zapatos nuevos. Entonces ella se une a la mesa de los bohemios, besa apasionadamente a Marcello y cuando todos deciden marcharse dejan la cuenta para que la pague Alcindoro.
Sin embargo cada una de las parejas se enojan. Entonces Rodolfo y Marcello trabajan sin concentrarse, no pueden dejar de pensar en sus ex novias.
Llegan Colline y Schaunard y todos bromean y juegan cuando de pronto aparece Musetta jadeante y Mimí, quien está muy grave.
Entra Mimí demudada, la acomodan en la cama y mandan comprar medicina. Musetta ora a la virgen. Llega la medicina pero la vida de Mimí se extingue como una flamita. El último en darse cuenta es Rodolfo que rompe en intenso llanto.
En México, “La Bohéme” se presentó por vez primera en 1897, un año después de su estreno mundial en el Teatro Regio de Turín, en el desaparecido Teatro Nacional, y al Palacio de Bellas Artes llegó en 1935.
Desde entonces se ha escenificado más de un centenar de veces en ese recinto, y a 118 años de su estreno mantiene su vigencia y algunas de sus arias como “Che gélida manina”, forman parte del cancionero colectivo.