Documentan danza ancestral de la Huasteca hidalguense en disco libro

22 de Julio de 2014
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México, 22 Julio 14 (Notimex).- Una de las danzas ancestrales más importantes de la Huasteca hidalguense quedó registrada musical y gráficamente en el disco libro “¡Cuahuehue tlaquastecapantlalli! La Danza de Cuanegros”, a presentarse el jueves 24 de julio en la Sala Abundio Martínez del Centro de las Artes de Hidalgo.



El volumen, que contiene 13 sones y un ensayo general dividido en 13 capítulos, rescata la “Danza de Cuanegros”, originaria del barrio de La Ceiba de la comunidad de Chililico, en Huejutla, Hidalgo.

Entre los sones que se incluyen en la grabación se encuentran “El comanche” y “La llegada de los Cuanegros”, interpretados por el Trío Tierra Artesana, integrado por Horacio Hernández (violín), David Alvarado Hernández (jarana huasteca) y Juan Hernández Pascual (quinta huapanguera).

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), encargado de la edición del material, dio a conocer a través de un comunicado, que el libro que acompaña al disco compacto, documenta los antecedentes históricos de la región Huasteca, de Huejutla y la presencia religiosa en dicho territorio.

El volumen cuenta con apartados donde se explica gráficamente cómo se realiza la danza, la descripción kinética de las secuencias y los trazos de piso de los sones, así como la forma en que se mueven los danzantes.

El disco libro, editado por la Fonoteca de la Coordinación Nacional de Difusión del INAH, es el número 60 de la Serie Testimonio Musical de México, surgido del taller “Danza Tradicional: Texto-Cuerpo-Ritual”, realizado en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH).

Joel Lara González, etnohistoriador de la ENAH, encabezó la investigación musical y dancística de esta manifestación de culto a los ancestros, cuya interpretación se realiza del 31 de octubre al 2 de noviembre, y del 15 al 30 de este último mes.

La “Danza de Cuanegros”, cuyo nombre tiene su origen en el náhuatl, es una representación que convoca, a través del cuerpo de los danzantes, a los ancestros en su regreso al mundo de los vivos, detalló el INAH.

“Cuahuehue” que en náhuatl significa viejo de madera, al paso de los años se transformó en “Cuanegros”, que quiere decir, los viejos que danzan con máscaras de madera.

En una primera etapa, la danza recorre los ocho barrios de la comunidad hidalguense, para concluir, en su segunda parte, con el “destape”, acto en el que los danzantes se quitan las máscaras y paliacates de sus rostros.

Esta celebración de carácter histórico, también conocida en la región como “Xantolo”, sólo es realizada por los varones de distintas edades, quienes interpretan a las “viejas” y los “viejos”.

Lara González explicó que los hombres “se transmutan en danzantes-ancestros sin rostro, por eso cubren sus caras; según los habitantes de esa comunidad, los antepasados son los mismos para todos los pobladores”.

De acuerdo con el estudioso de la danza tradicional “existen momentos de mayor rito-teatralidad, por ejemplo, cuando se interpreta el son ´La Xochipitzáhuatl´, los danzantes-ancestros se preparan para traspasar el umbral y entrar al camposanto”.