Destacan presencia de Latinoamérica en la Primera Guerra Mundial

24 de Junio de 2014
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Berlín, 24 Jun (Notimex).- Latinoamérica fue importante en la Primera Guerra Mundial y ese papel no se debe ignorar, afirmó hoy el historiador alemán Björn Leonhard, al hablar sobre la relación entre la región y esa conflagración que cumple su primer centenario.

En entrevista exclusiva con Notimex en Heidelberg, Leonhard dijo que “los países latinoamericanos hasta 1917 se caracterizaron por mantenerse neutrales, pero ya antes de ese año se hizo claro que la Primera Guerra Mundial estaba trayendo consigo grandes cambios, tanto políticos como económicos”.

“En lo político se reforzó un desarrollo que ya estaba presente en la región antes de la guerra. Había una vocación en favor de una cultura latinoamericana, una separación más pronunciada de los modelos culturales de Europa, y ese desarrollo se fortaleció grandemente“.

Por un lado había tendencias de dar la espalda al imperialismo y al materialismo en favor de una latinoamericanidad mas espiritual, en favor del concepto de Hispanidad.

El aspecto económico, sin embargo, fue mas sobresaliente en Latinoamérica durante la Primera Guerra Mundial. Las potencias europeas perdieron la conexión con Latinoamérica, donde llevaban a cabo negocios, mientras que Estados Unidos ganó posición en ese campo en la región.

“Eso sentó las bases para el desarrollo posterior en la región en el siglo XX”, declaró el historiador. Puso como ejemplo la aspiración de Gran Bretaña de ocupar las posiciones económicas y comerciales de los alemanes en la región. Sin embargo, esa aspiración británica no cristalizó.

“Eso se debió a que el comercio y los barcos (británicos) tuvieron que se trasladados a Europa porque eran necesarios para la guerra, y ese hueco que quedó lo aprovechó Estados Unidos para ocuparlo”, añadió.

“Eso no tuvo solamente un gran significado económico sino también un gran significado político. Ese se manifestó en el hecho de que después de la guerra, la disposición de Estados Unidos de llevar a cabo intervenciones militares en la región, -como ocurrió después en Haití, Cuba, República Dominicana, Nicaragua-, aumentó“, dijo.

Esos factores “tuvieron también un gran significado en Latinoamérica porque tuvo un gran peso en el desarrollo del antiimperialismo como ideología en muchos países latinoamericanos y del Caribe”.

“A excepción de Argentina, donde el antiimperialismo se orientaba contra Gran Bretaña, y de Brasil, en los países latinoamericanos el antiimperialismo se dirigió contra Estados Unidos después de 1918. Esa es una muy importante herencia política y económica de la Primera Guerra Mundial para el siglo XX en la región”, consideró el experto.

Eso fue notorio inmediatamente después de la Primera Guerra Mundial cuando se llevaron a cabo las negociaciones de paz en 1919 y principios de los años veinte.

“Económicamente ese desarrollo ya se hizo presente antes del fin de la guerra ya que el papel de Gran Bretaña fue prácticamente sustituido por Estados Unidos”, añadió el historiador alemán.

“La City de Londres (el centro financiero británico) dejó de ser la fuente de capital para los estados y empresas latinoamericanas y el papel lo asumió Nueva York. El centro financiero estadunidense se volvió muy importante en las inversiones en el campo, la agricultura, para la minería, el tráfico, transporte y comunicaciones en Latinoamérica”, añadió.

Puso de relieve que la influencia de Estados Unidos en la región creció fuertemente como resultado de la Primera Guerra Mundial. Antes de ésta, esa influencia había sido subvalorada por Europa.

Antes de entrar a la guerra en 1917, Estados Unidos ya había empezado a beneficiarse de los huecos dejados en Latinoamérica por países como Alemania y Gran Bretaña, cuya influencia se redujo considerablemente en la región al estallar la guerra.

“Estados Unidos fue el ganador en Latinoamérica tanto en lo político como en lo económico“, apuntó.

En lo económico, aumentaron las dimensiones y la influencia de la flota marítima comercial estadunidense.

“Gran parte del comercio, de las exportaciones, empieza a transcurrir con la guerra a nivel interamericano entre el Norte y Sudamérica y esa situación continúa claramente después de 1918. Un papel muy importante lo jugó la apertura del Canal de Panamá en agosto de 1914”, indicó.

Subrayó que con la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos sentó su posición para el resto del siglo XX en Latinoamérica.

El historiador indicó que países latinoamericanos entraron también a la Primera Guerra Mundial en 1917, año que marcó una especie de “globalización” de esa confrontación mundial.

Estimó que países como Brasil se prometían entrar a la guerra para poder sentarse después en la mesa de negociaciones cuando el mundo fuera repartido.

En relación al caso de México manifestó que los intelectuales latinoamericanos habían desarrollado un gran interés en la Revolución Mexicana y ese interés se intensificó con la Primera Guerra Mundial.

Muchos intelectuales latinoamericanos se orientaban antes de la guerra principalmente hacia Francia, hacia la herencia de la Revolución Francesa y del Republicanismo.

A raíz de la guerra, esa orientación disminuyó y empezó a haber un mayor intercambio, transferencias culturales entre los intelectuales de los países latinoamericanos.

Creció el interés por la Revolución Mexicana porque se la veía como una respuesta latinoamericana al problema de las desigualdades sociales. También generó interés la reforma educativa que tuvo lugar en Córdoba, en Argentina, en 1918.

Surgió asimismo entre estudiantes, escritores e intelectuales latinoamericanos, después de ver lo que la guerra había causado en Europa, un gran interés por un replanteamiento de la identidad nacional y la búsqueda de nuevas respuestas a los problemas económicos y sociales de las sociedades modernas.

“En ello jugó un papel muy importante la Revolución Mexicana”, destacó.

“El modelo de la orientación hacia Europa se debilitó a raíz de la Primera Guerra Mundial porque esos países no fueron capaces de evitar el estallido de la guerra que tanta destrucción llevó a ese continente”, señaló el experto alemán.

“Además, añadió, con la guerra se hicieron difíciles los contactos europeos y latinoamericanos, y se situaron en un plano más central modelos e identidades culturales propias, latinoamericanas”.

Björn Leonhard acaba de publicar en Alemania una amplia obra sobre la Primera Guerra Mundial, que ha recibido comentarios positivos de medios especializados. Entre muchos otros temas, abordó en su libro titulado “La Caja de Pandora” la posición de Latinoamérica en esa guerra.

El tema de esa conflagración está este año en primer término de la atención en el país europeo porque se cumple el primer centenario de esa catástrofe.

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