Venezuela es árida para invertir por erradas políticas económicas

Caracas, 22 Jul (Notimex).- Venezuela es una nación árida para las inversiones debido a políticas económicas erradas que convirtieron al país en uno de los peores para hacer negocios, afirmó hoy el economista privado Asdrúbal Oliveros.

La imposibilidad de repatriar dividendos y un marco legal restrictivo conformado por leyes que incluyen la expropiación como mecanismo de sanción, mantiene alejados a los inversionistas, precisó el director de la firma Ecoanalítica.

Oliveros, en diálogo con Notimex, precisó que ”estas políticas gubernamentales crearon un clima árido para las inversiones y convirtieron al país en uno de peores para hacer negocios”.

Destacó que el control de cambio ha derivado en la imposibilidad de repatriar dividendos a las casas matrices, pues el gobierno es quien debe autorizar los fondos en divisas que serán enviados y hay empresas que tienen varios años sin poder hacerlo.

“Las empresas deben tener libertad para mover capitales y aunque si bien en todos los países existen controles, tenemos que reconocer que los de aquí son sumamente exacerbados”, subrayó el catedrático de la pública Universidad Central de Venezuela (UCV).

El entorno institucional de la política económica es otro factor que frena la entrada de inversiones, a través de ordenamientos como la Ley Orgánica de Costos y Precios Justos que impide a las empresas fijar libremente sus precios, y establecer límites a las ganancias.

“Para países con una inflación controlada, como Chile y Perú, una expectativa de ganancia de 5.0 por ciento es perfectamente aceptable. Sin embargo, Venezuela tiene una inflación anualizada de 70 por ciento por lo que la utilidad esperada debe ser mayor”, afirmó.

Oliveros advirtió que aunque las expropiaciones se han reducido durante la gestión del presidente Nicolás Maduro, ese riesgo continúa latente, porque “hay una cantidad de leyes que incluyen la expropiación como un mecanismo sancionatorio”.

El entorno burocrático –permisos, restricciones a las importaciones, infraestructura, inseguridad, crisis eléctrica– genera aversión a instalarse en Venezuela, de allí que la inversión extranjera en el país esté por debajo del tamaño de su economía, añadió.

Reportes publicados recientemente por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), señalan que la inversión extranjera representa en Venezuela aproximadamente 1.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

“La inversión extranjera directa es modesta, teniendo en cuenta el tamaño de la economía y el papel que desempeñan las empresas extranjeras en el sector del petróleo”, detalla el texto de la referida organización regional.