Paranoia del secuestro se apoderó de los caraqueños

23 de Agosto de 2014
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Caracas, 23 Ago (Notimex).- En Venezuela todos temen salir a la calle, tanto de noche como de día, en especial aquellos que tienen posibilidades de pagar por un secuestro “exprés”, delito que ha cobrado un auge inusitado en el país, aseveró el abogado Fermín Mármol.

“La paranoia está presente en casi todos los hogares, sobre todo en aquellos que ya fueron víctimas de secuestros y debieron rescatar a sus familiares, mediante un pago en la divisa norteamericana, es decir en dólares”, precisó el criminólogo.

Y es que control de cambio y el precio del dólar en el mercado negro despertó el apetito de los plagiarios, quienes se olvidaron de la devaluada moneda local y ahora exigen a familiares de las víctimas les entreguen billetes verdes por sus rehenes.

“Yo detuve un taxi en la avenida Miranda, ingresé al vehículo y ocupé el asiento delantero. Sorpresivamente, después de haber recorrido dos cuadras, un hombre salió del asiento trasero y me apuntó por la nuca con un arma: ‘esto es un secuestro, becerro’”, dijo una víctima.

El relato es del ingeniero Marcos Gómez a la Policía del Municipio Chacao, quien fue “ruleteado” (paseado) y conducido a un sitio, donde permaneció cerca de seis horas, hasta que sus familiares entregaron a los secuestradores mil dólares por su rescate.

Este hecho ocurrió el pasado 6 de julio y quedó registrado en los archivos de la policía de Chacao, municipio conurbado de Caracas donde los secuestros “exprés” ocurren casi a diario y donde todos desconfían de todos, aseguró a Notimex un ex jefe policíal.

“En las zonas de Chacao y Baruta, al este de la ciudad, donde reside la llamada clase media alta, el secuestro ‘exprés’ se ha acentuado al extremo de que ocurren al menos cinco diarios”, precisó Oscar Prieto ex comisario de la extinta Policía Técnica Judicial (PTJ).

Prieto, quien formó parte del equipo policial que investigó el caso del secuestro del niño Vegas Pérez en 1971, por una pandilla de jóvenes pertenecientes a acaudaladas familias de Caracas, señaló que los tiempos cambian y que el delincuente se perfecciona.

El ex comisario añadió que posiblemente los secuestradores “exprés” convivan, hoy, como ayer, con sus potenciales víctimas, ya que conocen de sus movimientos y de sus bienes, por lo que la policía debería comenzar sus investigaciones, abordando esta hipótesis.