Senado argentino debatirá polémicas reformas a pago de deuda

Buenos Aires, 29 Ago (Notimex).- El Senado argentino debatirá la semana próxima las reformas propuestas por la presidenta Cristina Fernández para modificar el esquema del pago de la deuda, en medio de la polémica por el conflicto con los fondos buitre (especuladores).

El oficialismo logró un voto favorable a la propuesta en comisiones, pero se espera un álgido debate parlamentario cuando se presente en el recinto el próximo miércoles.

Esta semana, el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el secretario de la Presidencia, Carlos Zannini, defendieron la iniciativa en ríspidas sesiones en las que los funcionarios se enfrentaron a las críticas de los opositores.

Kicillof advirtió que “si el Congreso se abstiene o no hace nada”, ratificará de manera implícita el fallo del juez estadunidense Thomas Griesa, quien llevó al país a una inédita e involuntaria cesación de pagos.

En respuesta, el líder de la bancada de la opositora Unión Cívica Radical, Gerardo Morales, le advirtió al ministro que era “una falta de respeto que nos diga que si el Congreso no hace nada estamos con los fondos buitre".

Por el contrario, denunció que “este proyecto es para hacer partícipe al Congreso del fracaso de la negociación” para tratar de normalizar el pago de la deuda.

La iniciativa presidencial faculta al Ministerio de Economía para que finiquite el contrato con el Banco de Nueva York, que es el intermediario por el que cobran los bonistas de la deuda argentina.

Si se aprueba la Ley, el pago ya no se realizará en Estados Unidos, sino en Argentina, a través de un sistema denominado Nación Fideicomisos que operará el Banco Central, lo que implica un cambio de jurisdicción financiera.

Argentina se quitaría así de encima el bloqueo a la deuda ordenado por el juez Griesa, quien impidió desde junio pasado que 92.4 por ciento los bonistas que sí canjearon su deuda en 2005 y 2010 recibiera los pagos depositados por el país sudamericano.

El proyecto también prevé que los fondos buitre, que representan apenas 7.6 por ciento de los acreedores de Argentina, puedan sumarse, en caso de que acepten, a un canje similar al que negociaron el resto de los bonistas, aunque siempre se negaron a ello.