Experto colombiano afirma que proceso de paz es vulnerable

Bogotá, 29 Ago (Notimex).- El facilitador de paz colombiano Jaime Zuluaga afirmó hoy que aunque se han logrado avances significativos en los diálogos entre el gobierno y las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el proceso es muy vulnerable.

En entrevista con Notimex, el investigador social aseguró que el gobierno y las FARC han dado un “paso significativo” al abordar los temas sobre víctimas y abandono de las armas.

Sin embargo, consideró que el proceso de paz, que inició en 2012 en La Habana, Cuba, “es muy vulnerable” sobre todo por “la polarización” que sectores de derecha han creado en los ámbitos militar y civil.

“Me parece irresponsable que grupos, como el que encabeza el senador y ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010), quieran sembrar división y promover la insubordinación de los militares frente a la negociación de paz”, apuntó.

Estimó por ello de la mayor importancia que oficiales estén trabajando con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos “en la mecánica de la dejación de las armas” por parte de las FARC”, pese a las críticas de los adversarios.

El derechista Centro Democrático, creado por Uribe, cuestionó la presencia de militares en los diálogos para asesorar al gobierno en el tema de desarme, la cual calificó de “ilegal” y “humillante” para el estamento castrense.

Santos rechazó la semana pasada por falta de “lógica” las críticas a la presencia de oficiales en los diálogos de La Habana y aseguró que eso “dignifica” a los militares porque la consecución de la paz, supone una victoria para ellos.

Para Zuluaga, vocero de la Asamblea Permanente por la Paz, la participación castrense en la negociación es un “avance sustancial” en el esfuerzo por acabar con medio siglo de conflicto armado interno en Colombia.

Sin embargo, el académico dejó claro que “todos los procesos son reversibles hasta que no se firmen, por lo que hay que crear las condiciones favorables para que continúen y se blinden” frente a sus opositores.

El gobierno de Santos y las FARC buscan poner fin a una guerra interna de cinco décadas en Colombia, esfuerzos que tienen desde 2012 a Cuba y Noruega como garantes y a Venezuela y Chile como países acompañantes.