Michelle Bachelet e Isabel Allende: más allá de lo simbólico

08 de Septiembre de 2014
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Santiago, 8 Sep (Notimex).- Dos mujeres, la presidenta Michelle Bachelet y la presidenta del Senado Isabel Allende, encabezarán este año la conmemoración del 41 aniversario del Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, en un acto más allá de lo simbólico.

El hecho no es una simple ironía de la historia: ambas son hijas de víctimas de la dictadura de general Augusto Pinochet (1973-1990), la mandataria del general Alberto Bachelet, y la líder parlamentaria del presidente Salvador Allende.

El que a 41 años del golpe ambas ocupen los puestos de mayor relevancia política del país, la cabeza del Ejecutivo y del Legislativo, los dos primeros lugares protocolares, es un hecho objetivo del sentimiento político del país.

Ambas son militantes socialistas y han desarrollado una carrera política destacada tras la dictadura, tras vivir el exilio, y sus biografías marcan su vida política y las identifican ante la ciudadanía.

Bachelet, de 63 años, es médica, vivió el exilio en Australia y en la hoy desaparecida República Democrática Alemana (RDA), conoció los rigores de la tortura y la represión dictatorial, y participó en tareas de la clandestinidad y la resistencia al régimen de Pinochet.

Tras el fin de la dictadura Bachelet ocupó diversas responsabilidades en el Partido Socialista y ocupó los cargos de ministra de Salud y de Defensa Nacional durante el gobierno del presidente Ricardo Lagos.

La hija del general Alberto Bachelet, aprisionado por sus compañeros de armas y sometido a proceso por “traición a la Patria”, fue la primera ministra de Defensa de América Latina (2002-2004, así como luego fue la primera presidenta de la República de Chile (2006-2010).

Bachelet fue reelegida presidenta de Chile para el periodo 2014-2018, con un 62.16 por ciento de los votos, contra el 37.38 de su contendiente, la derechista Evelyn Matthei, también hija de un general, pero de los comprometidos con Pinochet.

La senadora Isabel Allende, por su parte, es la segunda autoridad en la línea protocolar chilena como presidenta del Senado, cargo que también en su época asumió su padre, Salvador Allende, muerto trágicamente en La Moneda el 11 de septiembre de 1973.

Isabel fue exiliada a México junto a su madre, Tencha Bussi, el 17 de septiembre de 1973, país del que según confidenció a Notimex, guarda los mejores recuerdos y donde residió durante 16 años.

Isabel Allende tiene maestría en Sociología de la Universidad Nacional Autónoma de México y en Ciencias Políticas en Flacso, y optó por la carrera política donde llegó a ser diputada y senadora, hasta llegar a la Presidencia del Senado, cargo que ocupó su padre de 1966 a 1969.

Isabel Allende, en su calidad de presidenta del Senado, fue la encargada este año -el 11 de marzo pasado- en la solemne trasmisión del mando presidencial, de entregarle la banda presidencial y los símbolos del mando a Michelle Bachelet.

Fue una ceremonia republicana que emocionó a ambas protagonistas y que fue también un hecho cuyo simbolismo no escapó a nadie en el país: dos mujeres, socialistas, hijas de víctimas de la dictadura, luchadoras por la recuperación democrática a la cabeza del país.

Sentimientos que revivirán este jueves 11, cuando ambas encabecen en La Moneda el acto en memoria de las víctimas del Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, y de reafirmación del camino democrático de las que ambas fueron y son protagonistas.

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