Menem llega a ocaso de vida política condenado y con crisis familiares

18 de Septiembre de 2014
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Buenos Aires, 18 Sep (Notimex).- El ex presidente de Argentina, Carlos Menem, enfrenta a sus 84 años el ocaso de su vida política condenado por corrupción, envuelto en conflictos familiares y múltiples juicios en su contra.

Un avejentado Menem reaparecerá en público el próximo martes para declarar ante un juez que reactivó la investigación por la muerte de su hijo Carlos Menem Junior, quien falleció en 1995 luego de que cayera el helicóptero que piloteaba.

El ex presidente (1989-1999) abonó siempre la teoría del accidente, pero el mes pasado, de manera sorpresiva, reconoció por primera vez que su hijo podría haber sido víctima de un atentado, en represalia por políticas aplicadas durante su gobierno.

Así, le dio la razón a Zulema Yoma, su ex esposa a la que corrió escandalosamente de la residencia presidencial, y quien desde el principio denunció que a su hijo lo habían matado.

La cita que Menem debe cumplir en tribunales es una excepción, ya que no acude como imputado, condición que arrastra en los múltiples juicios que se llevan a cabo en su contra, principalmente por actos de corrupción.

Quien fuera el hombre más poderoso de Argentina durante la década de esplendor del neoliberalismo, se convirtió en 2013 en el primer presidente democrático condenado en la historia de Argentina.

Un tribunal lo encontró culpable de haber autorizado millonarias operaciones para vender de manera clandestina armas a Croacia y Ecuador, lo que violó leyes nacionales e internacionales.

Pese a que fue condenado a siete años de prisión, Menem sigue en libertad porque impugnó el fallo ante la Corte Suprema de Justicia, que no ha dicho la última palabra, además de que todavía goza de fueros como senador, cargo que ocupará hasta el 2015.

Aunque la Corte decidiera que el ex presidente debe cumplir la condena, no iría a la cárcel, ya que la ley permite el beneficio de prisión domiciliaria a los mayores de 70 años.

Los dolores de cabeza son frecuentes para Menem, a quien, recién en julio pasado, la justicia lo embargó por 1.2 millones de dólares en un caso en el que se investiga la venta fraudulenta de un predio que pertenecía al Estado y que quedó en manos de particulares.

Menem suma, a sus constantes problemas judiciales, los conflictos familiares que arrastra con sus ex esposas, Zulema Yoma, y la modelo chilena Cecilia Bolocco, madre de su hijo menor, Máximo, a quien nunca ve porque vive en Santiago.

En Argentina, el ex presidente es acompañado únicamente por su hija, Zulemita Menem, quien también vive acosada por escándalos de pareja, y por Carlos Nair, un hijo extramatrimonial que tardó décadas en reconocer y que enfrenta problemas de adicciones.

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