OMS envía expertos a Malí para asistir en su respuesta al ébola

24 de Octubre de 2014
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Ginebra, 24 Oct (Notimex).- La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el despliegue de más expertos para evaluar la situación y ayudar a Mali a combatir el ébola, un día después que se confirmó el primer caso de la enfermedad en ese país africano.

El ministerio de Salud de Malí confirmó la víspera que una niña de dos años que viajó a la vecina Guinea estaba infectada, lo que convierte a ese país en el sexto de África occidental que es tocado por el virus letal, el peor brote de la fiebre hemorrágica de la historia moderna, que ha matado a casi cuatro mil 900 personas.

Un equipo de tres expertos de la OMS ha estado en Malí para evaluar sus sistemas de prevención y de respuesta ante un eventual caso importado de los países afectados, y cuatro más volverán a ir allí en los próximos días, dijo la portavoz de la OMS, Fadela Chaib.

En rueda de prensa en Ginebra aseguró que “este equipo se está montando esta mañana y partirá a Malí lo antes posible”.

Autoridades de Malí están monitoreando a 43 personas que han estado en contacto con la niña, entre ellos 10 trabajadores de la salud, señaló.

“Ella viajó con su abuela a Guinea y regresó a Malí. No tenemos todos los detalles de este viaje", agregó Chaib.

La niña, que cayó enferma en la ciudad maliense de Kayes occidental el pasado 20 de octubre, vio a un médico y fue admitida al día siguiente al hospital, donde permanece en la sala de pediatría, explicó la vocera de la OMS.

“La niña fue llevada a consulta médica el 20 de octubre cuando tenía fiebre de 39 grados centígrados, sangre en las heces, tosía y tenía una hemorragia nasal”, observó.

“Los médicos le hicieron pruebas de malaria y fiebre tifoidea para luego ingresarla en el hospital el 21 de octubre”, agregó.

El jueves en rueda de prensa, el director adjunto de la OMS, Keiji Fukuda, dijo que se tenía “confianza razonable” de que el virus no se había dispersado a Malí, Costa de Marfil u otros países vecinos de Liberia, Guinea y Sierra Leona, los más castigados por la epidemia y cuyas fronteras son extremadamente porosas.

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