Fernando H. Cardoso aplicó sus teorías a la política de Brasil

Brasilia, 25 Oct (Notimex).- Proveniente de una familia de militares de tradición nacionalista originaria de Río de Janeiro, Fernando Henrique Cardoso, reconocido intelectual y político, presidente de Brasil entre 1995 y 2003, dejó huella en sus dos periodos gubernamentales.

Nació en la excapital el 18 de junio de 1931 y, radicado en São Paulo desde la niñez, estudió la licenciatura en Ciencias Sociales en la Universidad de São Paulo (USP), y luego obtuvo varios posgrados en la Escuela de Altos Estudios de París.

Tras el golpe militar de 1964, se exilió en Chile y Francia, para regresar a Brasil e impartir clases en la USP y escribir en 1969 “Desarrollo y dependencia de América Latina”, la más célebre de sus obras, en coautoría con Enzo Faletto.

Fue jubilado contra su voluntad debido al Acto Institucional número 5 que otorgó poderes absolutos al mariscal Arthur da Costa e Silva, presidente de facto de Brasil, segundo jefe del cesarismo militar impuesto en la nación sudamericana hace medio siglo.

Con otros investigadores vetados por el régimen castrense, fundó el Centro Brasileño de Análisis y Planeación (CEBRAP), institución de propuesta y reflexión sobre la realidad nacional.

Cardoso continuó su trayectoria como conferencista, escribiendo 34 libros, sin dejar de participar en numerosos debates teóricos publicados en la prensa nacional y extranjera, siempre crítico del régimen militar y defensor de la democracia.

Cercano a la actividad política, en 1978 fue electo senador suplente de Franco Montoro por el Movimiento Democrático Brasileño (MDB), asumiendo el cargo como propietario cuando éste ganó la gubernatura de São Paulo.

Candidato a alcalde en 1985, perdió frente al expresidente Jânio Quadros, reeligiéndose para el Senado con seis millones de votos y fundar el Partido Social Democrático Brasileño (PSDB).

Fue ministro de Relaciones Exteriores del gobierno interino de Itamar Franco en 1992, para asumir un año después la cartera de Hacienda, estabilizar al país mediante el Plan Real de estabilización económica, controlar el déficit público y reformar la política monetaria.

Disputó con Luiz Inácio Lula da Silva las elecciones presidenciales de 1994, venciendo en la primera vuelta con el 54.3 por ciento de la votación, rompiendo desde el Poder Ejecutivo los monopolios estatales de la comunicación y la energía.

La privatización del 37 por ciento de Petrobras eliminó numerosas restricciones impuestas desde 1954 al capital extranjero, cuando el presidente Getúlio Vargas decretó la nacionalización del crudo brasileño, renovando además las áreas de telefonía, de extracción y comercialización mineral.

Debido al modelo de crecimiento económico y a la estabilización de la inflación, Fernando Henrique Cardoso se reeligió presidente de Brasil al vencer nuevamente a Lula da Silva en 1998, con el 53 por ciento de los sufragios.

Gracias a la continuidad del Plan Real, la inflación se mantuvo baja en los años siguientes, cuando se implementaron diferentes programas sociales y económicos; pero el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) perdió las elecciones de 2002, dando paso a dos periodos consecutivos presididos por Lula de Silva.

Con la victoria de la oposición, Cardoso reorganizó a su partido, en espera de que Aécio Neves, candidato del PSDB para los comicios presidenciales de 2014, lograra vencer a Dilma Rousseff, en un proceso disputadísimo e inédito en la historia reciente de Brasil.