Revelan que soldados bolivianos detenidos en Chile están "deprimidos"

27 de Febrero de 2013
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Santiago, 27 Feb (Notimex).- La comisión del Congreso de Bolivia que viajó a Chile para verificar la situación de los soldados bolivianos detenidos en ese país, los encontró "deprimidos" y "atemorizados", afirmó hoy en La Paz el legislador Carlos Aparicio.

En declaraciones divulgadas este miércoles por la estatal Agencia Boliviana de Información (ABI), el diputado del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) dijo que los uniformados bolivianos "estaban en una cárcel de alta seguridad, era un búnker deprimente".

"Estaban como cualquier otro delincuente peligroso privado de libertad, tenían sus celdas pequeñitas de dos por tres, tenían sus baños y duchas sin ninguna privacidad, estaban realmente ya deprimidos, con la expectativa de salir", explicó Aparicio.

Detalló que los soldados Alex Choque, Augusto Cárdenas y José Luis Fernández -excarcelados el lunes pasado tras permanecer un mes en una prisión del norte de Chile-, estaban deprimidos, a pesar de la fortaleza que les transmitían las autoridades bolivianas.

Señaló en particular que Choque, de 20 años, estaba "absolutamente deprimido, quebrado" por no poder ver a su hija de cuatro meses, ni a sus hermanos, por lo cual, a su juicio, los militares "no podían soportar más ese encierro ni un día más".

Aparicio señaló que los uniformados bolivianos fueron tratados "como cualquier otro delincuente, dejando de lado su estado de soldados, además de tener dos o tres carabineros (policías militarizados) que no los dejaban solos".

Los tres militares bolivianos fueron detenidos en la región de Tarapacá, a mil 987 kilómetros al norte de Santiago, portando un fusil, y trasladados a la ciudad de Iquique, donde después de un mes les otorgaron el lunes pasado la libertad condicional.

Los soldados aún permanecen en Iquique, a raíz del arraigo (prohibición de salir del país) que dictó la justicia en su contra y a la espera del juicio ordinario al que aceptaron someterse de manera voluntaria.

Los uniformados rechazaron las salidas alternativas planteadas por la Fiscalía chilena y decidieron ir a un juicio penal para demostrar su inocencia ante la imputación de portación de arma de guerra e ingreso a suelo chileno por paso no autorizado.