Jalpan, 23 Abr 14.- Se llevó a cabo la celebración del 270 Aniversario de la fundación de Jalpan, como Misión Franciscana, con la tradicional feria, en donde el Presidente Municipal, Saúl Trejo Altamirano y su esposa Margarita Salazar de Trejo, realizaron la coronación de su soberana Blanca Estela I y su princesa Mariana.
El evento estuvo engalanado de diversas actividades culturales, gastronómicas y la presentación de grupos artísticos; además de la cabalgata encabezada por un grupo de jinetes de la región y el jaripeo ranchero.Dentro del marco de la XLVI edición de la Feria Regional Serrana, el edil apuntó que la feria es un espacio en el que se muestra la fortaleza del municipio, “nos da la posibilidad de convivir entre la población, sin tomar en cuenta la posición económica o ideológica, el motivo que aquí nos une es la de amistad y de convivir entre las familias”.
Dijo que la fundación de Jalpan como Misión data desde el 21 de abril de 1744, por lo que exhortó a la población a estrechar lazos y esfuerzos para que se conserven las tradiciones y no se pierda lo que los antepasados enseñaron; finalmente agradeció a los diferentes niveles de gobierno por el apoyo que han otorgado para que el municipio crezca en materia educativa y comercial.Por su parte, Manuel Valdés, Secretario de Desarrollo Agropecuario, quien acudió en Representación del Gobernador del Estado, José Calzada Rovirosa, comentó que son 46 años desde que dieron inicio este tipo de festividades en Jalpan, lo que ha mostrado un importante progreso, al considerar que se trata de un municipio que de manera continua va creciendo con el esfuerzo de su gente.
La cabalgata estuvo encabezada por la reina Blanca Estela I y su princesa Mariana, teniendo también la participación del alcalde Jalpense quien como autoridad es el anfitrión de la fiesta.Posteriormente, los hombres del caballo se trasladaron a las instalaciones del lienzo charro “El Jalpense” donde se desarrolló un torneo de cintas con la participación de varios jinetes; resultando ganador el señor Melchor Durán.
Más adelante, la adrenalina estuvo en su máxima expresión al llevarse a cabo un espectacular jaripeo ranchero, encabezado por valientes hombres que montaron el toro, hasta que el animal los arrojaba al suelo.