La romería estuvo encabezada por el Obispo Faustino Armendariz quien, acompañado de miles de fieles católicos, ingresó por avenida Morelos hasta llegar al templo de Nuestra Señora de Guadalupe, en donde el repicar de campanas le dio la bienvenida.
A decir de las autoridades eclesiásticas fueron más de 15 mil personas las que se congregaron en este municipio y todavía falta recibir al contingente de Amealco, el cual se unirá a la columna principal cerca del municipio de Jilotepec en el paraje conocido como “El Bosque”.Previo a recibir a los hermanos de la capital del estado, Faustino Armendariz señaló que, en sí misma, la peregrinación es un milagro viviente, pues a través del andar los romeros adquieren experiencias y alaban a Dios.
Recordó que la expectativa para el domingo es recibir a poco más de 50 mil personas provenientes de los estados de Querétaro, San Luis Potosí, Hidalgo, Estado de México, Michoacán y Guanajuato.Aprovechó para hacer el exhorto a que todo queretano, por lo menos una vez en su vida, haga una peregrinación porque esto seguirá consolidando la paz en Querétaro.
“La Paz en Querétaro se debe a Jesucristo, la paz en Querétaro se debe a la fe de su pueblo y esta es una de las manifestaciones más grandes de fe en nuestra patria”, apuntó el líder católico.
Dijo que este año es el año de la liturgia, por lo que aprovechó el andar de los feligreses y pedir por la paz en México, por la paz en el mundo, “porque éste es un exhorto que nos hace el santo padre. Que Dios bendiga a San Juan del Río y a nuestra diócesis de Querétaro y ojala que nuestros feligreses vivan esta experiencia”, creo que vale la pena invertir nuestro tiempo en este esfuerzo que no es otra cosa más que imitar a Jesús”, detalló Faustino Armendariz.Durante el caminar de los peregrinos, la diócesis de Querétaro dispone de sacerdotes que llevan parte de la organización de las actividades religiosas, pero también ofrecen servicios espirituales a quienes necesitan de la confesión.
Cabe señalar que los miles de peregrinos pasarán hoy la noche en diferentes puntos de la ciudad, incluyendo el Cecuco, el Puente de la Historia, así como los portales y jardines de la ciudad.