Dejan volar notas de salterio en Querétaro con Mariposas amarillas

29 de Septiembre de 2014
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Ramiro Valencia
Ramiro Valencia
​Querétaro, 29 Sep 14.- ​Las Mariposas amarillas detuvieron sus Juegos asalteriados para contemplar con asombro La caída de un ángel, amortiguada por unos Diálogos eclécticos. Esto ocurrió en Querétaro nuestra ciudad, sede del Sexto Encuentro Internacional de Salterio, donde se dieron cita los compositores que han aceptado el reto de escribir para ese instrumento.

Para los creadores contemporáneos lo difícil fue componer la primera obra, para las subsiguientes ya dominaban el funcionamiento técnico de este tradicional instrumento. Así le sucedió al maestro Eduardo Soto Millán, autor de Mariposas amarillas, estrenada por Alejandra Barrientos y Héctor Larios.

El título nos remite inmediatamente a la novela de Gabriel García Márquez, Cien años de soledad, y en homenaje a este autor colombiano el músico recurre a los sonidos del salterio y el piano para recrear la sutil sensación de unas mariposas amarillas.

Ramiro ValenciaMartha García Renart, pianista y compositora, tiene escritas cuatro obras para salterio. La más reciente, Juegos asalteriados, está dedicada a la Orquesta Infantil de Salterios Makochi Dulcemelos, que ofreció una regocijante interpretación que permitió revelar la creatividad inagotable de esta autora, pero sobre todo su maravilloso sentido del humor. Una obra que gozaron tanto los intérpretes como el público.

El compositor guanajuatense Horacio Rico llegó al Encuentro Internacional de Salterio para dirigir su obra La caída de un ángel, también interpretada por la Orquesta Makochi y al referirse a su trabajo observó: “A través de escalas descendentes de los instrumentos de la orquesta, esta obra refleja el descenso de un ángel, quien atraviesa una serie de obstáculos para llegar a su destino. No sabemos si llegó o no, queda como a la deriva en un pianísimo de los salterios que se prolonga todo lo más que puedan durar tocando”.

Indicó que componer para el salterio fue un reto, porque no conocía técnicamente el instrumento. “Agradezco a los maestros Alejandra Barrientos y Héctor Larios que me ayudaran a resolver las digitaciones. Considero que los instrumentos tradicionales tienen que sonar en forma tradicional, desde el punto de vista de la ejecución; pero en la técnica de los lenguajes se pueden hacer ciertas experimentaciones.”

Manuel de Elías, director de orquesta, compositor, promotor de la música nacional de los siglos XX y XXI, e impulsor de la educación artística, también ha dado su contribución al salterio y creó para el Dueto Dulcemelos la obra Diálogos eclécticos, estrenada en el marco de este Encuentro.

Sobre su trabajo refirió: “El nombre de esta partitura se debe a que ha sido compuesta a partir de lenguajes musicales diferentes, de origen muy lejano en el tiempo: por una parte el estilo del propio compositor, que corresponde a la época actual y, por otra, una melodía de una tribu seri establecida siglos atrás en la región de Bahía de Kino, en Sonora.Ramiro Valencia

“Como el título lo expresa –añadió-, se va creando un diálogo entre ambos lenguajes: primero la diferencia es muy clara, pero en la medida que la obra avanza la fusión de los dos discursos parece borrar las diferencias entre sus contenidos, ofreciendo un panorama de un color musical particular”.

El compositor Francisco Núñez ya tiene experiencia en la creación musical para salterio; ha escrito para salterio y piano, salterio solo y para Orquesta Infantil de Salterios. Este año lo comisionaron para escribir Querétaro nuestra ciudad. Cuadros sinfónicos para narrador, salterio, piano y orquesta, donde apoya la palabra con la música para contar la historia de Querétaro.

Guillermo de Mendía ya tiene dos obras escritas para salterio y piano, al igual que sus colegas; “nunca me imaginé trabajar con el salterio, siempre lo ligué con la música tradicional mexicana, campirana y de pronto vengo a Querétaro, tengo una entrevista con Dulcemelos y me explican cómo está constituido este instrumento, porque la escala no es cromática, las notas están salteadas, como su nombre lo dice, entonces hay que tener mucho cuidado al escribir, adaptándose a la técnica y a las posibilidades del instrumento”.

De este compositor se interpretó la pieza Blues en Do, para cimbalom y piano, interpretada por Martín Alejandro y Héctor Emanuel Larios Barrientos.

Otro de los compositores participantes en el Encuentro de Salterio fue Fausto Castelo, con dos obras para piano y cimbalom: El pájaro y la rama, basada en un poema de Octavio Paz, y Mi ñaño juega/ mi ñaño duerme, inspirada en versos de Gabriela Mistral: “Duérmete mi niño, duérmete sonriendo, que es la ronda de astros quien te va meciendo”.

También se realizó el estreno mundial de Cuatro miniaturas de salón, de Julio Alberto Gándara García, quien explicó: “La motivación principal de estas piezas es el reto de escribir para el salterio y el piano desde una perspectiva didáctica, en la cual los intérpretes se introduzcan al mundo de la atonalidad desde una estructura musical tradicional”.​

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