Visita al Vaticano, peregrinación de fe y de comunión pastoral:obispos

28 de Mayo de 2014
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México, 28 May. (Notimex).- Al concluir la visita ad limina apostolorum al Vaticano, los obispos mexicanos dejaron claro que se trató de una peregrinación de fe y de comunión pastoral, “no una actividad turística e individualista”.

En un comunicado firmado por el obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, y distribuido por el Episcopado Mexicano, los prelados se congratularon por el mensaje del papa Francisco.

“Nos motiva su insistencia en que estemos muy cerca de cuantos sufren, de las víctimas del narcotráfico y la violencia, de los migrantes y desempleados, de los niños, jóvenes y ancianos, de las familias que se desintegran, de los alejados de la Iglesia”, refirieron.

Además el Santo Padre “nos cuestiona cuando nos urge salir de nuestras estructuras y comodidades, de nuestras costumbres y dispersiones, para ir a las periferias geográficas y existenciales, a las personas a las que no acostumbramos llegar”.

Tras resaltar que los mexicanos dedicaron buen tiempo a orar durante la visita a la que están obligados todos los obispos a realizar cada cinco años para presentar informes sobre sus respectivas diócesis, hicieron un balance de su viaje al Vaticano.

“Nos llevamos el estimulante ejemplo del papa Francisco. Apreciamos su sencillez, su austeridad, su rechazo a oropeles y mundanidades, su capacidad de escucharnos, su atención a lo que cada quien le expuso“.

“La prontitud de sus respuestas, su ternura con las personas, su compromiso con los pobres, su decisión de renovar la Iglesia, su servicio a la paz en el mundo y a la unidad entre los creyentes. Ojalá nuestra vida no vaya por senderos opuestos”, manifestaron.

El pueblo, resaltaron, “quiere ser tocado, y no visto o tratado a distancia. Cercanía con Dios y cercanía con el pueblo, es una buena síntesis del ejemplo que nos llevamos del Papa, para ser buenos pastores al servicio del pueblo de Dios”.

En el texto, Arizmendi se declaró contento con la designación de Enrique Díaz como su obispo coadjutor, “porque ya podré de nuevo ordenar diáconos permanentes, tan necesarios para la evangelización integral” y por los avances significativos en el reconocimiento de los idiomas indígenas dentro de la liturgia.

El obispo de San Cristóbal de las Casas celebró que en la diócesis que preside “vamos adelante en el proyecto de ser una Iglesia autóctona, liberadora, evangelizadora, servidora, en comunión y bajo la guía del Espíritu, siempre en fidelidad al Concilio Vaticano II, con Pedro y bajo Pedro”.

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