Preparación física y mental, vitales contra fuego: experto de Conafor

Monterrey, 22 Ago. (Notimex).- Incursionar en una actividad de alto riesgo como el combate al fuego ante cualquier contingencia, amerita preparación física y mental, aunado al conocimiento del comportamiento de siniestros, combustibles y ambiente, señala el experto Juan Carlos Pouda Romo.

De profesión ingeniero agrónomo y en seguridad industrial, tras laborar en Protección Civil de Nuevo León, hoy es Jefe del Departamento de Incendios Forestales en la gerencia estatal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), pero no se queda atrás del escritorio y entra a la brega como combatiente.

Estas labores requieren compromiso y disponibilidad para el trabajo en cualquier momento y “si no nos gustara, no estuviéramos”, aunque siempre privilegiando la seguridad personal, en este caso de los también llamados “bomberos forestales”, señaló.

“A mí me ha tocado estar en el área de Protección Civil siete años anteriormente, como subdirector operativo y de prevención, entonces todo eso me dio manga ancha para poder determinar los riesgos, medios riesgos y altos riesgos para cualquier situación de peligro que se presente”, expresó.

“En este caso, definitivamente un incendio forestal, el ambiente es de alto riesgo, totalmente para el personal combatiente, entonces debemos tener conocimiento de causa para poder entrar a un incendio”, señaló en entrevista para Notimex.

Por ello, resaltó, “no cualquiera puede combatir un incendio en un ambiente de alto riesgo, en este sentido, porque tenemos estrés personal de cómo se va a comportar un incendio, tienes que conocer un aspecto muy importante, el comportamiento del fuego, cómo se comporta un incendio forestal”.

Todo esto, explicó, “con base en los combustibles que están disponibles para arder, para continuar un desarrollo del incendio, a las condiciones meteorológicas existentes, ¿qué es lo que pasa en la temporada crítica de incendios? Tenemos altas temperaturas, poco humedad relativa, y tenemos vientos”.

Dichos aspectos “conforman la presencia y el desarrollo de un incendio forestal, que si no los conociéramos, como los conoce también el personal combatiente, definitivamente esto fuera un hándicap negativo si no conociéramos, para seguridad del personal”, expuso.

“Estamos expuestos a esta situación de alto riesgo, pero nos conocemos, el combatiente tiene que ir preparado físicamente y mentalmente, para estar en el ambiente del incendio”, dijo.

“Físicamente es muy importante, porque un incendio puede atraparte si no tienes la condición física necesaria, para poder salirte del riesgo, definitivamente no estarías apto para estar en un ambiente de incendio forestal”, indicó.

Otros aspectos importantes para el combatiente son el conocer rutas de evacuación, áreas de seguridad, la forma en que se quema el combustible, dirección de vientos y garantizar la seguridad personal en el sitio del siniestro.

“Mentalmente te preparas en el sentido de que vas a un incendio, vas a un área de alto riesgo y vas pensando en que tu seguridad es primero, a pesar de que pueden quemarse 100, mil o más hectáreas, una superficie, una vegetación se recupera a través del tiempo”, expresó Pouda Romo.

Sin embargo, enfatizó, “una vida humana, un golpe que te des en la cabeza, un brazo o algo que te pueda pasar a ti por una caída que te des, si no vas bien firme pisando el suelo, esa situación ya no la vas a revertir y siempre va a ser una situación negativa para ti y tu familia”.

Destacó que existen 10 normas en el combate a incendios forestales y la última establece “combatir el incendio manteniendo la seguridad como la primera consideración”.

“Ya tenemos muchos años en la materia de alto riesgo y sí, realmente estamos, no solamente porque necesitemos de un trabajo, pero también porque esta actividad nos gusta y tratamos de desarrollarla de la mejor manera”, manifestó el funcionario de Conafor y cabeza de 25 brigadistas forestales en la entidad.

“A lo mejor no te gusta la adrenalina, pero sí te gusta la actividad que estás desarrollando y tratar siempre de hacerlo de manera segura, siempre en la casa tu familia te espera y esa es la mentalidad que tenemos todos los combatientes, si entramos 10, vamos a regresar 10 y en buen estado”, estableció.

Dentro de estas tareas, como implementos básicos no pueden faltar el pulaski (hacha-talache), un “McCloud” (rastrillo-asadón), el rastrillo forestal, el “batefuego” (una especie de matamoscas grande), la pala forestal, una mochila aspersora y una motosierra.

Todo ello sin faltar botas “a nivel de canilla” sin casquillos, casco y lentes, detalló el especialista en el manejo integral de incendios.