Turismo y comunidad suman esfuerzos para proteger tortugas marinas

29 de Agosto de 2014
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conservación de tortugas marinas. NOTIMEX
conservación de tortugas marinas. NOTIMEX
Cozumel, QRoo., 29 Ago. (Notimex).- Desde hace casi tres décadas esta isla ha destacado como pionera en la conservación de tortugas marinas, una actividad que se realiza a través de la educación ambiental, la observación y la liberación.

El Parque Ecoturístico Punta Sur de Cozumel es uno de los espacios donde se llevan a cabo estas acciones; su principal apuesta ha sido sembrar el tema en la conciencia de las nuevas generaciones, las cuales comparten sus experiencias y la información que se les proporciona.

Los turistas también pueden ser parte de la protección, por medio de la observación y la liberación de dos especies en particular: la Tortuga Verde y la Caguama, esta última en peligro de extinción.

En entrevista con Notimex, el jefe de Conservación Ambiental de dicho parque, Héctor González Cortés, afirmó que es de gran importancia asegurar la sobrevivencia de las ocho especies de este reptil, de las cuales siete llegan a territorio mexicano a reproducirse.

“En Cozumel se cuenta con tres especies, pero sólo dos hacen aquí su proceso de reproducción. La tercera, que es la Tortuga Carey, únicamente se encuentra en la zona de arrecifes”, detalló.conservación de tortugas marinas. NOTIMEX

Con seis mil anidamientos al año, abundó, Cozumel se ha distinguido como un espacio de conservación, el cual se suma al Comité de Quintana Roo, en cuyas reuniones diversos campamentos comparten los avances de la temporada y las estrategias que se realizan para el cuidado de esta especie, que habita en el planeta desde hace más de 200 millones de años.

Una de sus primeras y principales funciones han sido los trabajos de educación ambiental, ya que es una de las herramientas más importantes para buscar la conservación de las diferentes especies y que hasta cierto punto ha minimizado el impacto de la captura de este animal en las playas, lo que hasta hace unos años era una actividad muy común.

“Anteriormente la gente venía a las playas en busca de tortuga marina para su alimentación, ahora los niños les dicen que es una especie protegida y que no se la deben comer, y los papás al ver que sus hijos les dicen eso entienden que están dando un mal ejemplo y dejan de hacerlo”, mencionó.

Otra de las principales acciones de conservación, que además se ha convertido en un atractivo turístico, es la observación y liberación de este carismático animal, que llega a la playa en promedio tres o cuatro veces en cada temporada, la cual comprende entre seis y siete meses, para depositar de 100 a 120 huevecillos.

En la observación, detalló el también biólogo, la gente asiste a visitas nocturnas a la playa Punta Sur, donde llega esta especie y deposita sus huevos, entonces se registra el nido y si es necesario se cambia la ubicación de los huevecillos.

Mientras que en la liberación se localizan los nidos, a los que se escarba para sacar a los pequeños animales marinos y posteriormente se les lleva a su hábitat; los machos nunca volverán a tocar la playa y las hembras tardarán entre 20 y 25 años en regresar, sólo para concluir sus proceso reproductivo.

Así, el visitante aprecia la extracción de alrededor de 100 tortugas y de entre 10 y 15 huevos rosas, cuya función es mantener el calor que ayuda a la formación de este reptil.

En algunos casos, más de mitad de las tortugas mueren a causa de mapaches, armadillos y hormigas, quienes localizan los nidos y extraen los animales que emplean para su alimentación, comentó.

Un vez que se han localizado las tortugas, retomó, los especialistas realizan el conteo y el registro de las mismas, mismo que al finalizar cada temporada es entregado a la Dirección General de Vida Silvestre.

Ya en el mar, estos animales que destacan por su belleza se enfrentan a diversos peligros, uno de ellos es la caza furtiva.

“Ahí radica la importancia de la conservación, nosotros realizamos la protección en la tierra, pero una vez en el agua ya están por su cuenta y corren riesgos totalmente diferentes, como peces, depredadores, mal tiempo, corrientes fuertes e incluso la contaminación”, explicó González Cortés.

Son estos factores los que hacen poco prometedor el futuro de esta especie, de la que se estima que de cada mil que se liberan solo una llegará a la edad adulta y de reproducción.

Entre las satisfacciones que ha dado este programa, aseguró, destaca el regreso de las primeras tortugas liberadas en Cozumel.

“Nos damos cuenta porque son tortugas nuevas, se ve que es la primera vez que experimentan en el proceso de anidamiento, porque no hacen uno o dos intentos, sino que los ponen en partes inadecuadas, eso es parte de su aprendizaje”, señaló.

Si bien el costo de 70 dólares que el Parque Ecoturístico Punta Sur aplica para la liberación de tortugas marinas puede ser considerado elevado, a diferencia de otros lugares, aquí se forman grupos de no más de 10 personas, lo que permite un mayor control de la actividad y una experiencia más personalizada.

“Así garantizas que toda la información llegue a la gente. En algunas ocasiones si las condiciones lo permiten realizamos limpieza de playa, abrimos el nido y dejamos que las tortugas salgan solas y lleguen al mar, eso es un proceso muy enriquecedor, que además explicamos”, dijo el también profesor.

Así, turismo y población suman esfuerzos para la protección de las tortugas marinas, al tiempo que el visitante tiene una experiencia única, en la que se contempla la belleza de la naturaleza en todo su esplendor.

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