México, 1 Oct. (Notimex).- El crecimiento de 4.0 por ciento de la economía mexicana en 2015 es factible si se incrementa la inversión pública-privada y se acelera la industria estadounidense, consideró Actinver.
El director de Estrategia de la institución, Ernesto O´Farrill Santoscoy, refiere que todo parece indicar que México se encamina a lograr un “4X4” para el año entrante, es decir, 4.0 por ciento de crecimiento en el Producto Interno Bruto (PIB), e igual porcentaje en déficit fiscal, inflación y tasa de referencia.
Subraya que “el efecto conjunto de un buen desempeño de la economía estadounidense, junto a la mayor inversión privada en diversos sectores como el de telecomunicaciones, energía, manufactura, edificación e infraestructura, la normalización del flujo de remesas y el déficit fiscal propuesto nos pueden dar un dinamismo muy superior al observado en los últimos dos años”.
En un análisis, detalla que en el paquete económico de 2015 de la Secretaría de Hacienda, la mayoría de los supuestos del programa parece realista y conservador.
En su opinión, el criterio de asumir un precio promedio del petróleo puede ser conservador, ya que actualmente se ubica en 88 dólares por barril y el precio promedio supera los 94 dólares por tonel.
En este sentido, la estima de la institución es de un precio promedio de 88 dólares por barril; la producción de crudo de Pemex en 2.3 millones de barriles diarios, toda vez que ve muy difícil revertir la tendencia de menor producción en el corto plazo.
Así, el crecimiento de 3.7 por ciento parece muy factible si se cumplen los supuestos de una aceleración en la industria estadounidense de 3.4 por ciento anual, más un incremento de la inversión público-privada en el país. Por ello, abunda, “nosotros estimamos un crecimiento de 4.0 por ciento”.
En cuanto a la economía interna, estima un crecimiento de 3.8 por ciento en el consumo, un incremento de 6.1 por ciento en la inversión pública-privada, y la inflación despegará en la primera parte del año hacia 4.70 por ciento anual, al considerar un incremento en el salario más un ajuste único en el precio de la gasolina.
Meses después, agrega, puede irse rápidamente para abajo, pero las presiones que se prevén para el precio del dólar pudieran dar un piso de inflación cercano a 4.0 por ciento para el cierre del año.
Sobre el comercio exterior, espera un incremento en las exportaciones de 6.5 por ciento para 2015, lo que daría un volumen total de ventas externas del orden de 420 mil millones de dólares.
Las importaciones se incrementarían 6.8 por ciento, lo que generaría un déficit comercial de 15 mil millones de dólares.
Respecto al tipo de cambio y las tasas de interés, prevé un entorno de mucho nerviosismo en los flujos internacionales ante el inicio de la normalización de tasas de interés en dólares por parte de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos.
Lo anterior, llevaría a un entorno de salida de flujos de inversión de los mercados financieros de México, por lo que considera probable que el Banco de México incremente su tasa de referencia de 3.0 por ciento actual hasta 4.0 por ciento en dos o tres sesiones, anticipándose a las decisiones de la Fed.
De igual forma, prevé un precio promedio del dólar de 13.50 dólares por peso, con un precio de cierre del tipo de cambio de 13.20 pesos por divisa.
Señala que el déficit fiscal programado definido como los Requerimientos Financieros del Sector Público se plantea en 4.0 por ciento del PIB, inferior en 0.2 puntos al de 2014.
En este sentido, considera factible que no se rebase este nivel de déficit ante una posible recaudación superior a la programada ante un precio del petróleo y tipo de cambio mayores y un crecimiento económico más alto.