Niegan amparo a reo que pretendía ingresar un reproductor multimedia

25 de Agosto de 2014
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México, 25 Ago. (Notimex).- El Juzgado 6 de Distrito del Centro Auxiliar de la Segunda Región negó la protección de la justicia federal a un interno que buscó revocar el fallo del Consejo Técnico Interdisciplinario del reclusorio de San José El Alto, Querétaro, para permitir el ingreso de un reproductor digital multimedia.

Al resolver el juicio de amparo 19/2014, dicha instancia, con sede en San Andrés Cholula, Puebla, determinó que ello no viola los derechos humanos del interno como lo aducía, pues tal restricción no agrava la situación en prisión del quejoso, ni afecta su proceso de reinserción social.

Además, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) advirtió que dicho aparato podría utilizarse, por ejemplo, para grabar mensajes de audio o instrucciones en imágenes o video para la fuga de algún reo, que serían difíciles de monitorear por las autoridades de la institución penitenciaria”.

En su fallo, el Juzgado indicó que dicho reproductor digital multimedia (Ipod Classic, con capacidad de 160 GB y música precargada), “no representa un elemento esencial para el desarrollo del individuo, dado que únicamente se trata de un sistema de entretenimiento, del cual puede prescindirse”.

Si bien es considerado como un derecho humano que toda persona goce de los beneficios del progreso científico y tecnológico, no implica que los centros de readaptación deban permitir el acceso de esos aparatos.

Ello, añadió, porque en todo momento debe atenderse a las reglas y a los mecanismos de seguridad de la institución y a la integridad de los internos.

Al respecto, el CJF sostuvo que el Ipod Classic es un dispositivo de almacenamiento multimedia en un disco duro interno, que puede servir como herramienta de almacenamiento de datos externos.

Por ende, no se asemeja a las características de los aparatos electrónicos permitidos para el esparcimiento y entretenimiento de los reclusos.

Por la capacidad de almacenamiento del referido reproductor digital multimedia, se dificultaría la inspección que de forma rutinaria se efectúa con el fin de garantizar la seguridad del penal y la integridad de los reclusos, subrayó el CJF.

Aseveró que si bien un usuario promedio de dichos dispositivos es incapaz de alterar o cambiar el programa con el que funciona y sólo puede introducir en él música, video e imágenes, también lo es que un hacker o cracker sería capaz de alterar el programa del Ipod.

“De manera que una vez que esté conectado a un computador produzca algún virus o programa para transmitir información al exterior, o simplemente con la finalidad de hacer inservible el sistema de cómputo del penal, con los riesgos que ello conllevaría”, insistió el órgano de control del Poder Judicial de la Federación.