Querétaro, 30 Julio 14.- La Secretaría de Salud del Estado de Querétaro emite recomendaciones sobre la alimentación correcta de los menores de edad durante las vacaciones de verano, con el fin de mantener su salud, a través del seguimiento de hábitos adecuados de nutrición y actividad física.Durante la época vacacional es común que se modifique la rutina diaria alterando los horarios establecidos para levantarse, dormir yalimentarse, incluso, cambia el tipo de actividad física realizada.
Es conveniente que los padres de familia y tutores procuren ciertas acciones para que los niños no sufran las consecuencias de un repentino cambio de costumbres, y al mismo tiempo, no afecte su alimentación.
Entre las recomendaciones que emite la dependencia estatal se encuentran: tener refrigerios o botanas saludables a la mano como frutas, verduras, quesos frescos, galletas integrales y lácteos; tratar de mantener los horarios habituales para tomar los alimentos; tener disponible agua natural para favorecer la hidratación; evitar bebidas azucaradas (jugos, refrescos); moderar el consumo de dulces y golosinas, sobre todo cuando estén frente a la televisión.
Asimismo, se sugiere disponer de más tiempo para realizar las comidas, ya que no existe la presión por llegar temprano a la escuela; hacer, en medida de lo posible, de3 a5 comidas al día; además una opción divertida es compartir con los niños la preparación de los alimentos.
El refrigerio debe ser variado y debe incluir al menos los 3 grupos de alimentos de acuerdo al “Plato del bien comer”, es decir, frutas y verduras; cereales; leguminosas y productos de origen animal. Un refrigerio saludable ayudará a que el antojo no domine en vacaciones.
Cabe mencionar que cada organismo necesita diferentes aportes energéticos, dependiendo de la edad, actividad y estado fisiológico.
La alimentación correcta debe ser completa (con carbohidratos, lípidos, proteínas, vitaminas y minerales), equilibrada (nutrimentos en porción adecuada), inocua (que su consumo no implique riesgos a la salud), suficiente (que cubra las necesidades nutricionales), variada (con alimentos de cada grupo en cada comida) y adecuada (acorde a los gustos, costumbres y recursos económicos, sin eliminar las características anteriores).
De suma importancia recordar que el buen funcionamiento de los órganos, el crecimiento y desarrollo dependen en gran parte del consumo de alimentos. El equilibrio entre la ingesta y el gasto es el resultado un buen estado nutricio.
También se recomienda que los niños no dejen de realizar actividad física durante la temporada vacacional.