Guadalajara, 2 May. (Notimex).- La hepatitis durante el embarazo incrementa las posibilidades de hemorragias potencialmente mortales, sobre todo, cuando se ha convertido en cirrosis, afirmó el especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, José Manuel Segura Zavala.
El jefe del servicio Materno Fetal del Hospital de Ginecobstetricia del IMSS en Jalisco, explicó que la hepatitis es uno de los más frecuentes y graves factores que complican el embarazo, porque puede poner en riesgo la vida de la gestante y del bebé.
Resaltó que cuando una mujer se embaraza padeciendo hepatitis y más aún, si ésta ha llegado a cirrosis, puede desarrollar desde hemorragias hasta alteraciones a nivel cerebral (encefalopatía hepática), lo cual puede ocurrir en cualquier etapa de la gestación.
Indicó que el hígado es un órgano que participa en múltiples funciones del cuerpo, entre ellas en la coagulación, de ahí que el riesgo de sangrado se incremente.
Asimismo, detalló, cuando hay daño hepático, el metabolismo de las proteínas se modifica, lo que redunda en concentración de amoníaco en el cuerpo, traduciéndose en alteraciones conductuales.
Destacó que al mismo tiempo, la concentración de amoníaco puede producir edema o inflamación cerebral, situación que es sumamente grave y puede llevar a la gestante no sólo a sufrir daños irreversibles en ese órgano, sino a fallecer.
Expuso que las repercusiones adversas de una hepatitis durante la gestación, se incrementan en especial, a partir de la décima sexta semana de ésta, esto es, alrededor de los cuatro meses, cuando el cuerpo tiene mayores exigencias por el crecimiento fetal.
El médico recordó que hay varios tipos de hepatitis; la A se conoce por ser la más común y benigna, sin embargo, hasta esta variante, sea que esté activa y sin síntomas o que ya haya pasado tiempo desde que la mujer la padeció, puede traducirse en complicaciones si es que esa paciente se embaraza.
Reiteró que aunque son muchos los casos en que la hepatitis cursa sin síntomas, existen datos que en la gestante, pueden sugerir la presencia de dicha enfermedad y éstos incluyen comezón (prurito) excesiva sobre todo en la región del tórax, así como vómitos que se prolonguen después del primer trimestre de la gestación.
También hay ocasiones en que esta enfermedad se manifiesta con cansancio y ataque al estado general, muy similares a los que ocurren en una gripe común y por eso pasa desapercibida, pero si en algún momento la persona adquirió esa coloración amarillenta en piel y ojos que caracteriza al padecimiento, es importante realizarle estudios.
Añadió que las secuelas de la hepatitis se ubican dentro de los principales problemas que convierten a la gestación en un embarazo de alto riesgo.
Por ello, invitó a las mujeres, a acudir a la consulta preconcepcional que se ofrece en todas las unidades de medicina familiar del Instituto, donde se le explica su riesgo reproductivo y se le asesora sobre cómo tener una gestación exitosa.
Afirman que hepatitis representa un riesgo en el embarazo
02
de Mayo
de
2013
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