Consideran necesario apego a la madre para sano desarrollo del bebé

08 de Mayo de 2013
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Guadalajara, 8 May. (Notimex).- El contacto inmediato con la madre después del parto, favorece la práctica de la lactancia materna y el vínculo afectivo entre el bebé y su progenitora, afirmó la pediatra del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Sara Yáñez Torres.

La especialista del Hospital General Regional (HGR) No. 110 del IMSS en Jalisco, indicó que ese contacto piel a piel, entre la madre y su bebé, durante las primeras dos horas de vida del infante, son vitales para su superación y su desarrollo físico y emocional.

"Estamos hablando de la primera hora de vida, lo que nos va a garantizar un desarrollo emocional muy importante en el niño, así como la seguridad que la va a generar estar en contacto con la piel de su mamá", afirmó la experta.

Al participar en el Quinto Curso Monográfico Revisión del Manejo de las Enfermedades Frecuentes en el Servicio de Pediatría, que se llevó a cabo en el nosocomio, reiteró la necesidad de que se genere este tipo de acercamiento.

Indicó que a menos que el bebé al nacer tenga algún tipo de limitante fisiológicamente hablando, tras el parto, debe permanecer con su madre, con el fin de que él mismo busque la vía de alimento, que en este caso es el seno materno, el cual le proveerá de calostro y posteriormente de leche.

Mencionó que, de hecho, el calostro es el líquido que produce la madre en un primer contacto entre el bebé y el seno materno, por lo tanto es vital que el niño reciba esta sustancia, que será su primera barrera protectora contra infecciones y otras enfermedades, además de la propia leche materna.

Ante la ausencia de su madre, el niño llora y empieza a desesperarse, el llanto cede cuando el bebé ya no tiene más fuerzas, indicó Yáñez Torres, quien mencionó que incluso la situación del recién nacido puede complicarse por el estrés a la que se ve sometido.

El contacto entre la madre y el bebé, dijo, también genera la posibilidad de que el niño reconozca en ella la figura materna y desarrolle confianza en ella y en sí mismo.

"Cuando existe el contacto visual se produce la magia del entendimiento del "ya te encontré", "aquí estás", "ya nos conocimos" y empiezan su vida familiar", afirmó.

Aún y cuando el parto haya sido por cesárea y se encuentre apenas recuperándose de la intervención quirúrgica, reiteró que es indispensable reunirla con su bebé, por lo que es necesario que los hospitales continúen con la aplicación de este protocolo denominado "mamá canguro".

Refirió que el apego se define como una relación emocional perdurable con una persona, produce seguridad, consuelo, agrado, sosiego y placer. Este vínculo entre madre e hijo será la base funcional, para todas las relaciones subsecuentes que el niño desarrolle a lo largo de su vida.

Según refieren los especialistas, el apego materno como tal, se desarrolla desde el nacimiento del niño y hasta alrededor de los 36 meses de vida, con el fin de que el niño pueda alcanzar su desarrollo físico y emocional, a través del soporte de la madre.

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